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Jorge Luis Pinto: cuando un entrenamiento demasiado exigente en el fútbol se vuelve perjudicial

El entrenador colombiano se ha caracterizado por tener métodos de entrenamiento muy rigurosos, que en varias ocasiones han afectado a sus jugadores

Jorge Luis Pinto: cuando un entrenamiento demasiado exigente en el fútbol se vuelve perjudicial

Jorge Luis Pinto, de 65 años, inició su carrera como director técnico en 1984 dirigiendo a Millonarios de Colombia. Desde ese momento, el colombiano ha demostrado su tenacidad como entrenador, lo que lo ha llevado a dirigir clubes como el Deportivo Cali, Santa Fe, el Junior y el Cúcuta, entre otros equipos en el país cafetero. También dirigió a Alianza Lima en Perú, a El Nacional en Ecuador y al Deportivo Táchira en Venezuela.

Read in english: Jorge Luis Pinto: When too demanding training in football becomes harmful

Su gran capacidad en la dirección técnica lo ha llevado a dirigir selecciones nacionales como la de Colombia, la de Costa Rica y la de Honduras. Sin embargo, la rigurosidad en su forma de entrenar a sus dirigidos ha sido epicentro de críticas, pues en ocasiones ha sido perjudicial para los jugadores.

Un entrenamiento demasiado riguroso que genera daño

Durante toda su carrera, el colombiano se ha caracterizado por exigir a sus jugadores objetivos claros para plasmar a la perfección su sistema de juego y aumentar las capacidades físicas y técnicas de sus dirigidos. Sin embargo, la desmesura en la exigencia ha tenido consecuencias perjudiciales para sus jugadores en varias ocasiones. Dichas consecuencias son el cansancio acumulado y las lesiones asociadas a la sobrecarga de trabajo, lo que genera un gran detrimento físico en sus equipos. De igual forma, las relaciones interpersonales se han visto afectadas.

Estas desfavorables consecuencias fueron más notables en el periodo de tiempo en el que Pinto dirigió a la Selección de Costa Rica, más precisamente en el Mundial de Brasil 2014. El riguroso entrenamiento generó algunas lesiones como la de Álvaro Saborío, quien sufrió una lesión en el quinto metatarsiano en mayo de 2014, perdiéndose de esta forma la cita mundialista. La exigencia en los entrenamientos potenció al equipo llevándolos históricamente a los cuartos de final del torneo, pero los jugadores no aguantaron más la carga física que exigían los métodos del colombiano.

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El entrenador dejó el mando de la selección costarricense después de la cita mundialista y varios jugadores lo criticaron por su forma de trabajo. “Yo apoyo la exigencia, el sacrificio y la disciplina, pero no la dictadura”, sostuvo el delantero costarricense Joel Campbell en su cuenta de Facebook, aunque luego eliminó la publicación, la cual fue rescatada por medios de comunicación como La Nación y Diario Extra. “Si no dijimos nada fue porque no queríamos desviar nuestros objetivos ni nuestros sueños. Nadie estuvo presente en las palizas que nos pegábamos en el Proyecto Gol (centro de entrenamiento costarricense), aun si no estuviéramos de acuerdo con algunas cosas”, añadió Campbell.

Ante las críticas, Pinto emitió unas declaraciones en julio de 2014 en donde defendía su método de entrenamiento. “Si ser estricto con la disciplina y no dejar nada al azar me hace una mala persona como algunos están insinuando en los últimos días, entonces lo soy”, afirmó Pinto en su página web oficial. “La dirigencia sabía claramente cómo es mi forma y mi nivel de exigencia, el cual es fundamental según mi criterio para lograr buenos resultados. En las conversaciones con los dirigentes que me buscaron para contratarme, les pregunté que si estaban dispuestos a trabajar bajo mi método, lo cual aceptaron sin condiciones”, añadió el entrenador colombiano en el mismo comunicado de su página web.

Capítulo Honduras

Cerrado el ciclo con Costa Rica, Pinto siguió su carrera como director técnico y tomó el mando de la Selección de Honduras en diciembre de 2014. El colombiano estuvo un poco más de 3 años al frente de “La H” y por supuesto desplegó su método de trabajo. Durante su mandato en la Selección de Honduras hubo varios lesionados, como Mario Martínez, Andy Najar, Luis López, Boniek García, Emilio Izaguirre y Luis Garrido, entre otros.

La prensa reflejó la variedad de lesionados con algunos titulares, como: “¡Angustia! Lesiones de futbolistas preocupan a Jorge Luis Pinto” del Diario Tiempo, “La Honduras de Jorge Luis Pinto es un caos” de La Nación y “Los soldados caídos de Pinto para el cierre de la eliminatoria” del Diario Diez, entre otros. Pinto no pudo potenciar a la Selección de Honduras como pretendía y esto, sumado a las incontables lesiones y suspensiones, generó la pérdida del repechaje para el Mundial de Rusia 2018 en diciembre de 2017 contra Australia.

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La exigencia máxima no es lo recomendable

El máximo rigor en los entrenamientos no es lo recomendable para el sistema de trabajo de cualquier equipo. Varios expertos en la ciencia del deporte afirman que el entrenamiento debe ser en proporciones adecuadas, pues de lo contrario aumentan las probabilidades de lesión. “Una correcta autopercepción, fomentada con entrenamientos propioceptivos y autocontrol en los entrenamientos (…) puede orientar al deportista para dosificar su esfuerzo en la acción inmediata y recuperarse para una acción más efectiva (con mayor velocidad o eficiencia) unos minutos más tarde, o sencillamente elegir una acción más adecuada”, afirma el español Narcís Gusi Fuertes, doctor en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad de Barcelona, en su artículo “Entrenamiento, preparación física y lesiones en el fútbol” publicado en la revista Educación Física y Deporte.

En el mismo artículo, Narcís Gusi Fuertes explica cómo el reconocimiento de la cantidad adecuada de entrenamiento favorece que los deportistas jueguen conscientes de sus capacidades y eviten lesiones. “El deportista debe conocer razonablemente sus posibilidades en cada momento (estado de forma y fatiga, velocidad, temperatura ambiental elevada o baja, etc.) para evitar el exceso de esfuerzo o confianza que, por ejemplo, podemos observar en las segundas partes de los partidos cuando el jugador cansado llega tarde a una acción sufriendo un golpe, o sobre exige a su organismo causando una contractura o rotura muscular”, afirma Narcís Gusi Fuertes.

Así pues, Jorge Luis Pinto es la clara muestra de que a veces un formidable entrenador puede exagerar en la exigencia de sus métodos de entrenamiento, generando resultados desfavorables en su equipo. La proporción y moderación de la intensidad en los entrenamientos es primordial para propiciar el buen estado físico de los deportistas, el buen ambiente dentro del equipo y los resultados positivos en las competiciones deportivas.

Latin American Post | Javier Aldana

Copy edited by Diana Rojas Leal

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