Opinión: Para France Football el fracaso del Manchester City es el ejemplo

Un año más y ya tenemos nuevos monarcas del fútbol europeo. La revista France Football celebró el pasado lunes 17 de octubre, su tradicional ceremonia que reconoce lo mejor del balompié mundial (o europeo, que es casi lo mismo).

Entre los ganadores de este año, sobre sale Karim Benzemá como el nuevo Ballon d’Or. El delantero del Real Madrid se llevó el máximo galardón luego de ser pieza clave en una temporada llena de títulos para el club merengue. Benzemá fue trascendental para que el Madrid se coronara su 14 Champions League y el título de Liga.

Adicionalmente, también se entregaron otros reconocimientos, como a la mejor jugadora: Alexia Putellas; también se premió con el Trofeo Kopa a Gavi, como mejor futbolista joven; el premio Sócrates a Sadio Mané por su trabajo social; el trofeo Müller a Robert Lewandowski al goleador del año; y Lev Yashin a Thibaut Courtois como mejor portero.

Todos premios destacables y merecidos (con ciertas dudas en el Trofeo Kopa). Muy pocos pensará que Lewandowski no merece tal reconocimiento luego de su gran temporada con el Bayern, o los premios a Courtois y Benzemá, claves para la Champions que ganó el merengue; o lo trascendental de Putellas para que Barcelona llegara a la final de la Champions femenina (cayendo posteriormente contra el Olympique Lyon).

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Pero el premio que más causó revuelo fue el trofeo al club del año, que se lo llevó el Manchester City. ¿Cómo es posible que el ganador del 2022, sea un club que solo obtuvo un trofeo nacional y un subcampeonato en la copa de la Liga. Un club que se ha acostumbrado al fracaso en Europa y su máximo logro fue un segundo lugar en la temporada 2020-2021.

France Football lo que hizo fue premiar el fracaso europeo del City y de su mala administración. Un premio que no se entiende, ni por éxito deportivo, ni mucho menos buena gestión administrativa. Por encima del City estuvo el Real Madrid, campeón de liga local y de Champions League (eliminando al City en semifinales con un 6-5 global); el Liverpool, subcampeón Europeo, subcampeón de Premier (perdiendo contra los de Manchester), campeón de FA Cup (eliminando al City) y Community Shield (ganándoel al final a los de Pep).

Incluso, si queremos darle valor al fútbol femenino, se debería haber premiado a los clubes que tuvieron los mejores resultados en Champions masculina y femenina. Acá destacan el Real Madrid nuevamente: campeón en hombres y en cuartos de final en mujeres; y el Paris Saint Germain: octavos de final en hombres y semifinales en mujeres.

Además, el equipo dirigido por Pep Guardiola ha gastado más de 1.000 millones de dólares en fichajes desde que el entrenador Catalán llegara al banquillo. Una nómina repleta de jugadores comprados con chequera de los jeques de los Emiratos Árabes Unidos. Un club-Estado financiado con dinero del petróleo capaz de pagar 117 millones por Jack Grealish o 75 por Rubén Días. Pero solo les ha permitido figurar a nivel local, donde han conquistado 6 de las últimas 10 ligas. Aun así, estos récords también lo han logrado equipos como el Bayern, PSG o Juventus en sus respectivas ligas y los alemanes e italianos con mucho menos presupuesto.

Si France Football entregó este premio al City, solo demuestra que premia este tipo de administración. Clubes-Estado que tienen una chequera financiada con petrodólares de un emirato y que pueden jugar al FIFA en vida real comprando jugadores, pero que a la hora de la verdad, no trascienden en Europa, alcanzando la gloria continental. Este premio tuvo muchos otros opcionados: Real Madrid (por sus triunfos); Bayern Múnich (por su modelo de negocio); el Ajax o el Porto (por sus canteras), el Villareal (por sus semifinales de Champions con una nómina modesta); o el Eintracht Frankfurt o Rangers por la final de la Europa League.