La historia de la crisis de los opioides

La crisis de opioides que vive Estados Unidos ha dejado en los últimos años un sinnúmero de muertes que han puesto en alerta al sistema sanitario de ese país. Aunque esta situación viene presentándose décadas atrás, en los últimos cinco años la cantidad de sobredosis por fármacos controlados ha llamado la atención de las autoridades. 

De acuerdo con la Academia Americana de Pediatras, solo en el 2020 hubo 68.630 muertes por sobredosis en los Estados Unidos, siendo el fentanilo una de las sustancias principales en los consumidores. Este año, el total de fallecidos representó el 75% desde el origen del problema. 

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¿Cómo se originó la crisis de opioides?

Para abordar este tema, primero hay que entender qué son los opioides. Se trata de un grupo variado de sustancias en las que se incluyen medicamentos analgésicos, y drogas narcóticas.  "Los opioides son una clase de drogas que incluyen la heroína, los opioides sintéticos (como el fentanilo) y ciertos analgésicos que están disponibles legalmente con prescripción médica", según el National Institute on Drug Abuse. Su origen natural es el opio, que se encuentra en diminutas cantidades en la planta de amapola.

Ahora bien, la crisis de opioides tiene sus raíces en el siglo pasado, pero fue 1996 un año significativo para este problema social, donde la industria farmacéutica juega un papel importante. Las grandes corporaciones iniciaron campañas de marketing agresivas para promocionar el uso de opioides como analgésicos de primera línea para el dolor crónico.

Así mismo, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), aprobó ese mismo año el fármaco Oxycontin, un analgésico de larga duración fabricado por Purdue Pharma. Esto llevó a un increíble aumento en la prescripción y su empleo en los pacientes, que con el tiempo se volvieron adictos y tuvieron efectos desastrosos en su salud. Años más tarde, esta compañía fue condenada por su irresponsabilidad al comercializar un producto peligroso y tuvo que pagar una multa de 634,5 millones de dólares. 

No obstante, el consumo de opioides no paró allí, sino que ha ido evolucionando en otro tipo de sustancias de la misma categoría, las cuales han dejado más de 500.000 muertes desde 1999. En el 2017, Donald Trump, siendo presidente de EE.UU., declaró la crisis de los opioides como una emergencia de salud pública nacional y prometió abordar el tema para erradicar su consumo, incluyendo las sustancias ilegales. 

Principales opioides que se consumen en Estados Unidos

De acuerdo con el portal web Healthy Children, los opioides más consumidos con fines no médicos son:

Oxycodona
Fentanilo
Hidrocodona o dihidrocodeinona
Codeína
Morfina

Al mismo tiempo, advierte que “estas sustancias producen sentimientos positivos a corto plazo porque imitan a las endorfinas naturales del cuerpo u hormonas que producen bienestar". Por lo tanto, el consumo continuo de estos narcóticos hace que el organismo cree una rápida tolerancia a los opioides, lo que implica a mediano y largo plazo dosis más altas para seguir teniendo los mismos efectos. Esto puede llevar a una sobredosis dónde se reducen los niveles de respiración a niveles extremos y, finalmente, conduce a la muerte.

¿Cómo están abordando actualmente el problema?

Para el presidente Joe Biden, la situación sobre los opioides es preocupante, por lo cual ha anunciado un enfoque reforzado para abordar el problema en la juventud estadounidense. Además, ha sido enfático en que se requiere de la colaboración del gobierno mexicano para contrarrestar la responsabilidad que tienen los carteles de ese país en el tráfico de fentanilo. 

Por otro lado, hace dos semanas, la FDA aprobó un fármaco llamado “Narcan”, que se utiliza como aerosol nasal y que sería el primer medicamento para revertir los efectos de las sobredosis por opioides. Es de venta libre y busca mitigar el número de personas que fallecen por adicción a dichas sustancias, que en promedio son 115 cada día. 

Panorama en América Latina

En Latinoamérica no es común el uso indebido o la adicción a opioides. Sin embargo, países como Colombia y México están produciendo y traficando fentanilo. Según el Informe Mundial sobre las Drogas 2021 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, en los últimos años se ha detectado un aumento en la fabricación y distribución de fentanilo en América Latina y el Caribe, lo que se ha evidenciado mediante incautaciones de esta sustancia en México y Colombia.

De manera similar, en un artículo publicado por la revista Brazilian Journal of Anesthesiology, se explica cómo el empleo del fentanilo se ha incrementado en Brasil debido a su menor costo y mayor disponibilidad en comparación con opiáceos como la morfina, lo cual ha resultado en un aumento en su consumo y una mayor probabilidad de sobredosis. Por el momento, la situación en América Latina no es preocupante, pero si es importante observar el comportamiento de estas sustancias a largo plazo en la región y activar planes de prevención.