Tips para reducir el riesgo de un ACV

Cada  29 de octubre se celebra el Día Mundial de la Prevención de ACV, siglas para Accidente Cerebrovascular, con el fin de crear consciencia sobre la importancia de reducir el riesgo de un ACV. Según la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular, el ACV es un evento agudo o emergencia médica que es resultado de una enfermedad crónica y de factores de riesgo que permiten el desarrollo de este. Algunos de estos factores son la "hipertensión arterial, diabetes, tabaquismo, hipercolesterolemia, consumo excesivo de alcohol, obesidad, sedentarismo y fibrilación auricular", según la página de la comisión. 

El ACV sucede cuando se interrumpe el suministro de sangre de alguna parte del cerebro, lo que impide que el tejido cerebral reciba oxígeno, provocando que las células comiencen a morir en minutos. Como resultado, alguno de los síntomas del evento incluyen dificultad para caminar, para hablar y entender, así como la parálisis del rostro o de las extremidades. Si esta emergencia es tratada a tiempo se reduce el riesgo del daño cerebral. 

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Según los CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades), cada año se producen alrededor de 800.000 ACV alrededor del mundo, de los cuales 140.000 resultan en la muerte de quien lo padece. Asimismo, la mayoría de las personas que sobreviven quedan con discapacidades. Esta entidad asegura que la cifra es preocupante teniendo en cuenta que el 80% de los casos son prevenibles.

Si bien la prevención a nivel colectivo es responsabilidad de los servicios médicos, hay algunos consejos que podemos tener en cuenta para reducir el riesgo en nosotros mismos y para actuar diligentemente en caso de que alguien con quien estemos sufra de un ACV. 

Come mejor

La obesidad, la diabetes y el colesterol alto pueden ser algunos de los factores de riesgo para que se den los ACV, por lo que una buena alimentación es fundamental para prevenir un accidente de este tipo. Te recomendamos consultar a un nutricionista que pueda guiarte para que tengas una dieta balanceada que te aporte todos los nutrientes necesarios para que tu cuerpo funcione de la mejor manera posible. Acá te dejamos una lista de alimentos que puedes incluir en tu alimentación diaria que te ayudarán a la reducción de un ACV.

• Avena (y otros cereales integrales)
• El yogurt te ofrece probióticos, bacterias muy importantes para una sana digestión 
• Fríjoles y alimentos con mucha fibra
• La cebolla y el vino son una gran fuente de antioxidantes
• Salmón y otros alimentos con alta carga de vitamina D

Ten una rutina de ejercicio

El sedentarismo puede traer muchas consecuencias, incluyendo el aumento del riesgo de un ACV, por lo que la alimentación balanceada debe ir acompañada de una rutina de ejercicio que esté enfocada en mantenerte saludable, más que en hacerte lucir mejor. Algunas de las actividades físicas que puedes realizar son:

• Montar bicicleta. Puedes cambiar el auto o el transporte público por la bicicleta, así tomarás una costumbre muy saludable. 
• Camina todos los días para trayectos cortos. Puedes incluso optar por el senderismo para hacerlo cada fin de semana. 
• El yoga es un ejercicio que puedes practicar en la comodidad de tu casa y que es muy completo tanto para tu cuerpo como para tu mente.

Evita el cigarrillo

Si eres consumidor de tabaco puedes plantearte dejar poco a poco este hábito. Si no lo eres te recomendamos intentar no tener contacto con humo de cigarrillo, pues esto aumenta el riesgo de sufrir un ACV. 

Si presencias un ACV debes…

Puede ser una situación complicada, pero lo más importante es que al notar cualquier síntoma llames inmediatamente a los servicios de emergencia para que la persona sea atendida inmediatamente y se pueda reducir el riesgo de que fallezca o que tenga secuelas graves.