Brendan Fraser, un actor que resurge de las cenizas

Ya sea en películas de acción o comedia, uno de los actores que más se popularizó en la década de los noventa y que se perfilaba para grandes cosas era Brendan Fraser. Sin embargo, una serie de eventos desafortunados hicieron que su brillo poco a poco se apagara, al punto de casi desaparecer del radar de Hollywood. Ahora, su vida ha dado un giro positivo y tras ganar el Critics Choice Award y ser nominado al Oscar al Mejor Actor, su carrera actoral ha resurgido notablemente.

Éxitos de un rostro popular

Fraser se graduó de la Cornish College of the Arts en 1990 y casi al instante inició su andar en el cine y la televisión. Su primera aparición en la gran pantalla se dio con "Dogfight" (1991). Sin embargo, fue tres años más tarde que conseguiría sus primeros roles importantes con "With Honors", junto a Joe Pesci; "Airheads", que coprotagonizó con Adam Sandler y Steve Buscemi; y "The Scout", el cual supuso su primer sueldo importante en Hollywood: 1,5 millones de dólares.

Con los años su rostro se iba haciendo cada vez más común en películas de comedia, drama y romance. Otro de sus éxitos más recordados fue "George of The Jungle" (1997), basado en un dibujo animado que parodia a Tarzán y cuyo personaje fue criado por animales en una jungla africana. Al final, los números en taquilla convirtieron este film en un fenómeno de la época tras recaudar poco más de 174 millones de dólares de un presupuesto de 55 millones.

En 1999 le llegaría un personaje que elevaría aún más su estatus de estrella de cine: Rick O'Connell. Y es que con "The Mummy" se aventuró con los filmes de acción, un género que se le dio bastante bien aunque le causó graves consecuencias más adelante. La gran recepción de la primera entrega sirvió para que en 2001 se estrenara "The Mummy Returns", que hasta la fecha es la película con mayor recaudación en su filmografía (433 millones de dólares según Box Office Mojo). No obstante, la trilogía se cerró en 2008 con cifras más bajas que la cinta de los noventa.

En medio de esos éxitos, también participó en otros títulos de gran relevancia. "Bedazzled" (2000) fue una comedia romántica de fantasía que coprotagonizó con Elizabeth Hurley, quien interpretó una versión femenina del diablo. "Crash", era un drama ganador del Oscar a Mejor Película que cuenta la historia entrecruzada de varias personas. "Journey to the Center of the Earth" fue un film de acción y fantasía que recaudó más de 200 millones de dólares en taquilla y dio lugar a una secuela de la cual no formó parte.

A su vez, Fraser no dejó pasar la oportunidad de trabajar para la televisión. Si bien no gozó de tanta notoriedad como en el cine, vale la pena resaltar sus apariciones en series como "Scrubs", "Texas Rising", "Trust" y "The Affair". Asimismo, su más grande personaje hasta el momento ha sido como Robotman en "Doom Patrol", serie de acción de HBO basada en las historietas de DC Cómics.

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El estrepitoso declive

Con la seguidilla de éxitos, todo parecía indicar que Brendan Fraser se estaba convirtiendo en uno de los actores más importantes de Hollywood. Sin embargo, los problemas físicos se acrecentaron rápidamente y eso cortó gran parte de su ascenso artístico. Según relató él mismo en una entrevista para GQ en 2018, los dolores crónicos que sufría por sus acrobacias en las películas de acción lo obligaron a tomarse un descanso.

«Cuando rodé la tercera película de "The Mummy" en China (en 2008), me pusieron cinta adhesiva, bolsas de hielo con tapón de rosca y almohadillas de ciclismo de montaña, porque son pequeñas y ligeras y caben debajo de la ropa. Me construía un exoesqueleto a diario", comentó el actor sobre las exigentes escenas de acción por las que debía pasar. Al final, Fraser estuvo aproximadamente siete años en los hospitales por las múltiples operaciones de sus lesiones, desde la sustitución parcial de la rodilla hasta intervenciones en la espalda.

Pero eso no fue lo más grave en su carrera. Durante dicha entrevista también reveló un incidente, en 2003, que lo golpeó mentalmente. Mientras asistía a un evento en el Hotel Beverly Hills, el presidente de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), Philip Berk, abusó de él al agarrarle el trasero y la entrepierna, una situación que le causó un profundo pánico que lo hizo sentir «como un niño pequeño».

Como era de esperarse, Berk negó todo y solo se limitó a decir que fue un pellizco en broma. A todas estas, los agentes del actor no hicieron público el caso y le exigieron a la HFPA una disculpa por escrito. Para Fraser, tal incidente pudo haber sido uno de los motivos por los que su carrera actoral se fue en declive, ya que el silencio en torno a ese ambiente fue ensordecedor.

A esto se sumaron la muerte de su madre, su divorcio con Afton Smith y la mala elección de proyectos cinematográficos. De esa manera, Fraser entró en un estado de depresión que le hizo mantenerse alejado de los reflectores con papeles esporádicos y de poca relevancia.

Un resurgir por todo lo alto

El actor regresó por todo lo alto tras una interpretación que lo pone nuevamente en el mapa de Hollywood y lo perfila como un serio candidato a ganar el Oscar en este 2023. Su talento en pantalla da muestras de que todavía tiene mucho por aportar a la industria cinematográfica.

El director Darren Aronofsky lo escogió para ser el protagonista de "The Whale", film que sigue la historia de un profesor que, abatido por una pérdida significativa, opta por comer sin control para intentar mitigar el dolor y la pena que lo consume. 

«Si sufres de alguna manera con la obesidad, o simplemente sientes que estás en un mar oscuro, quiero que sepas que si tú también puedes tener la fuerza para levantarte e ir hacia la luz, buenas cosas te pasarán», dijo Fraser luego de ganar el Critics Choice Award. Su emotivo discurso y la posterior ovación del público dan muestra de un gran resurgir que lo llevarán una vez más a la cima del éxito. ¡Más que merecido!