Reseña de “Pinocho de Guillermo del Toro”: Una adaptación tan conmovedora como oscura
La historia clásica de Disney, basada en el cuento de Carlo Collodi, contó con una adaptación única y magnífica que ya se puede disfrutar en Netflix. Te presentamos nuestra reseña sobre "Pinocho de Guillermo del Toro".
Foto: Netflix
LatinAmerican Post | Yolanda González Madrid
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Parece coincidencia que dos proyectos independientes que cuentan la misma historia se hayan estrenado con pocos meses de diferencia. Y es que el "Pinocho de Guillermo del Toro", a diferencia del live action de Disney, es un proyecto que tardó más de 10 años en realizarse. Con todo y eso, hay que resaltar que ese tiempo invertido ha valido cada segundo, ya que se nota la pasión con que el cineasta mexicano contó esta magnífica historia original del italiano Carlo Collodi.
Quienes han sido testigos de la filmografía de del Toro conocen a la perfección sobre su increíble visión y enorme cariño por las criaturas sobrenaturales. Si bien es cierto que el clásico cuento de Pinocho no posee esos rasgos, para su adaptación estrenada hace poco en Netflix le añadió sus toques oscuros bastante característicos, además de una animación en stop motion capaz de conmover y generar terror al mismo tiempo. ¿Es este su mejor proyecto de la última década?
Todos conocemos la historia de Pinocho, el muñeco de madera creado por un carpintero y que por arte de magia cobra vida para tratar de convertirse en un niño de verdad. Ahora bien, la diferencia de este film con los realizados por Disney pasa por un tono más maduro y un trasfondo crudo por el fascismo en la Italia de la década de 1930. Además, a esto habría que sumarle que tanto del Toro como Mark Gustafson (codirector) le dan un giro al relato tras realzar un poco la desobediencia crítica del personaje con la autoridad.
Respecto al elenco, los actores de voz realizan una sincronía estupenda con el trabajo visual del equipo de animación. Gregory Mann, David Bradley, Ewan McGregor, Cate Blanchett, Ron Perlman, Christoph Waltz y Tilda Swinton logran darles mayor vivacidad a sus personajes, sin mencionar las secuencias musicales creadas por Alexandre Desplat para hacer una mejor construcción de este fantástico mundo.
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Una obra que hace honor a su creador
"Pinocho de Guillermo del Toro" es todo lo que se espera de un film del mexicano: criaturas fantásticas, un mundo sobrenatural que mezcla lo colorido con lo sombrío, y una trama que deja un mensaje cautivador. De allí a que propios y extraños se sientan atraídos y emocionados por ver esta historia, pues sin duda presenta un estilo característico que sí obedece a lo que estamos acostumbrados de ver por parte de Guillermo del Toro.
La ambientación de esta película es un punto fuerte y bien marcado que se aleja del trabajo convencional de Disney. Acá vemos una Italia arrasada por el fascismo y sus ideas, las cuales se han extendido en cada rincón de la nación debido a la Gran Guerra. Carteles con propagandas, fanáticos que gritan por Il Duce (Benito Mussolini), niños enviados a los campamentos militares, además de un profundo sentimiento de que todo lo que sea diferente debe ser excluido, son solo algunos de los detalles que muestran a una sociedad marcada por el autoritarismo.
Con todo ese contexto de por medio nos presentan a Geppetto, un humilde carpintero que pierde gran parte de su optimismo cuando su hijo muere en un accidente por consecuencia de la guerra. Desde entonces, Geppetto se convierte en un hombre afligido, que al poco tiempo decide tallar un títere de madera para tratar de darle vida a su difunto hijo. Justamente, en este momento la trágica historia se convierte en el clásico cuento que todos conocemos, solo que, con una dimensión más madura y oscura, aunque sin perder la esencia familiar y conmovedora.
¿Y es posible ver algo de magia en esta trama? Por supuesto, pero al más puro estilo de Guillermo del Toro. Este Pinocho no cobra vida por un hada tradicional, sino gracias a los poderes de espíritus del bosque, específicamente por una criatura aterradora e inquietantemente hermosa con alas llenas de ojos. De hecho, al tratarse de una creación originada de la ira y tristeza, el personaje de madera luce más como un monstruo surgido de una pesadilla y no como el de aspecto lindo que nos presentó Disney.
Asimismo, cabe mencionar que el mundo al que es arrojado este Pinocho está lleno de crueldad y violencia, por lo que también es capaz de desobedecer a las autoridades y las estructuras de poder con su rebeldía. Y es que tal como se mencionó anteriormente, la ambientación de esta trama está marcada por la explotación de los más pequeños, algo que lo sufre el propio Pinocho con el conde Volpe y el rector del pueblo. Al final, la deshumanización de los niños es el punto más crudo y fuerte del film.
Sin embargo, no todo es amargura y tristeza en el "Pinocho de Guillermo del Toro". El director mexicano nos tiene acostumbrados a mostrar la belleza detrás de tanta oscuridad, y esta película no es la excepción. Todo se resume a una historia de padres e hijos imperfectos, y de lo efímera que es la vida. Este títere no busca transformarse en un niño de carne y hueso, sino que su creador pueda aceptarlo y amarlo tal como es.
En resumidas cuentas, esta película que ya puedes disfrutar en Netflix es capaz de mostrarte horror, pero también calidez y buen humor. Si bien nunca baja su tono oscuro, es una opción válida para ver en familia. El amor y cuidado que le dedicaron a su creación se nota en cada fotograma, al punto de convertirla en una obra maestra del cine moderno. No tenemos dudas que más temprano que tarde pasará a ser una referencia en la industria y que, además, tocará los corazones de generaciones enteras.