¿Es posible la integración al estilo europeo que propone Evo Morales?
En plena crisis de la UNASUR, el presidente boliviano propuso que los países latinoamericanos se integren de la misma forma que la Unión Europea
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha propuesto que la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) sea relanzada con el mismo modelo de la Unión Europea. Su propuesta es ambigua y poco innovadora, pues la UNASUR ya tenía como modelo al proceso de integración europeo. Morales ha dicho que en este relanzamiento se trabaje en crear una verdadera identidad sudamericana, que incluya ciudadanía y que los países miembros puedan elegir a sus representantes al Parlamento de la UNASUR, aunque no profundizó al respecto.
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¿Es posible el nivel de integración que propone el presidente boliviano?
La UNASUR inició oficialmente en 2011 (el mismo año que la Alianza del Pacífico), aunque se proyectó desde 2004. Desde su origen fue pensada como una especie de Unión Europea. Sin embargo, no consideró aspectos importantes que limitan su desarrollo y que Evo Morales pasa por alto:
- Según el Comité Económico para América Latina y el Caribe (CEPAL), el nivel de desarrollo de los países miembros es desigual, pues el peso económico de Brasil, Argentina, Chile y Colombia contrasta seriamente con el del resto de los miembros. Sin embargo, al interior de los cuatro países mencionados también hay grandes desigualdades. En la Unión Europea la diferencia entre países ricos como Alemania o Francia comparada con los de Europa central es inferior a la registrada en Sudamérica. La UE tiene estrictos requisitos de ingreso, compensados con fondos para apoyar el desarrollo de países candidatos con condiciones poco favorables. Con ello buscan que las desigualdades tengan el menor impacto posible al ingresar.
- La plena democracia es un requisito para ser miembro de la Unión Europea, no importa si el candidato a ingresar es una monarquía (como España o Suecia) o una república (como Portugal, Irlanda o Francia). De acuerdo con la Carta de Constitución de la Unión Europea, si un país no garantiza la democracia no puede formar parte de la Unión Europea, por ello el ingreso de Portugal y España fue posible hasta el fin de las dictaduras. En el caso sudamericano la inestabilidad política e ideológica de los gobiernos complica establecer frentes comunes. La estabilidad de Uruguay, Chile, Colombia y Perú contrasta con la de Venezuela y Bolivia que son denunciados como dictaduras. En medio quedan los casos de Brasil y Argentina que presentan altibajos, producto de la crisis de la izquierda.
- Nacionalismo: Según hechos recientes con el giro hacia la otra derecha, si bien en la Unión Europea existen fuertes nacionalismos han logrado encontrar la fórmula para crear instituciones sólidas que regulen temas específicos, como el Banco Central Europeo, el Parlamento Europeo, los Tribunales de Justicia y la Comisión Europea, por ejemplo.
- Inversión: En la UE los miembros invierten fuertes cantidades para el presupuesto que equivale al 1% del PIB europeo, de acuerdo con la Carta de Constitución de la Unión Europea, por lo que si la UNASUR pretende lograr la eficiencia deberá invertir grandes cantidades a las que ni en Europa ni en Sudamérica es fácil de entregar. Esto también aplica en las políticas monetarias que se requieren aplicar, crear una moneda común es un paso difícil, tanto que no todos los miembros de la UE utilizan el euro. Se requeriría una estabilidad monetaria y un férreo control de los miembros de la UNASUR para hacer posible una moneda, que además se enfrentaría al dólar y al euro.
- Demasiados procesos en la región: En Latinoamérica existen diversos procesos similares como el MERCOSUR, la Comunidad Andina y la Alianza del Pacífico sólo por mencionar algunos. El problema es mayor cuando se considera que los miembros de la UNASUR son parte de estos tres ejemplos y de otros, lo que implica una mayor gestión, burocracia, inversión y diplomacia, que en algunos casos es redundante.
Latin American Post | Luis Angel Hernández Liborio
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