Medio ambiente

Los mejores planes para cuando visites un bosque

Los bosques también tienen un alto valor recreativo, que a menudo no tenemos en cuenta.

Puente colgante de madera en medio de un bosque

Algunos bosques ofrecen la oportunidad de realizar actividades de recreación en medio de la naturaleza. / Foto: Pexels

LatinAmerican Post | Jorgue Guasp

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Read in english: The recreational value of forests

Los árboles son solo la parte visible del bosque

Como expuse en mi artículo El Bosque, mucho más que Árboles, “un bosque constituye, en realidad, un conjunto de relaciones, no solo entre los árboles, el suelo, el aire y el agua, sino también entre esos elementos y diversas formas de vida”. A estos elementos naturales se suma la infraestructura complementaria que desarrolla el hombre (miradores, bancos y mesas en parques y campamentos, sendas y caminos, etc.), la cual orienta a los bosques hacia un fin recreativo.

Caminar bajo los árboles, ya sea en un parque urbano o en un sitio natural, es una actividad que siempre resulta placentera; permite que las personas escapen de la rutina cotidiana, y se conecten con una porción de naturaleza. El sonido del viento entre la copa de los árboles es gratificante para quien valora la naturaleza. Pero algunos bosques también ofrecen actividades específicas, que incrementan las oportunidades recreativas en contacto con la naturaleza:

  • Trekking y campamentos

La copa de los árboles resguarda de los rayos solares a los caminantes y acampantes, y también los protege de la lluvia. La sombra es indispensable en un campamento, en especial en verano, y también en los senderos que utilizan los caminantes de todo el mundo. En la Patagonia argentina, por ejemplo, los parques nacionales Los Alerces, Nahuel Huapi y Lanín ofrecen una red de senderos que discurre a través del bosque andino patagónico, y que es particularmente atractiva en otoño, antes de las primeras nevadas, pues el follaje de los árboles vira a tonos que van del rojo al ocre, y los días son frescos pero soleados.  

  • Ciclismo de montaña y esquí

Los centros de esquí Catedral, ubicado a 1030 msnm y cerca de Bariloche, y Chapelco (1200 msnm), localizado en las montañas que rodean a San Martín de los Andes, ambos en la Patagonia argentina,  ofrecen una vista espectacular de la Cordillera de los Andes, y un bosque de enormes ejemplares de lenga. Estos centros de esquí también se utilizan en verano, donde es posible hacer trekking y practicar ciclismo de montaña entre los árboles, en especial en la modalidad de descenso, gracias a los medios de elevación que se utilizan para esquiar.

El ciclismo de montaña también se practica en otros sitios boscosos que rodean a estas dos ciudades patagónicas, que constituyen la puerta de entrada a los parques nacionales Nahuel Huapi y Lanín. Ambas áreas naturales protegidas tienen una amplia red de caminos secundarios y senderos, que pueden recorrerse en bicicletas todo terreno.

  • Canopy y bosques urbanos

La página de Internet www.barilocheturismo.gob.ar consigna que “El canopy propone otra manera de descubrir la naturaleza, en familia o con amigos: la increíble sensación de volar a través del bosque, contemplando asombrosos paisajes que serían imposibles de apreciar desde el suelo”. Un cable de acero, unido entre los árboles, permite desplazarse sobre el “canopeo” (traducción de canopy, que en inglés significa dosel arbóreo o copa de los árboles), y contemplar el paisaje desde la altura del follaje.

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“La ubicación de un bosque urbano tiene una fuerte relación con quien lo disfruta, la constancia y el tiempo. Su tamaño influye en los tipos de experiencia que tiene el visitante: los bosques pequeños podrían utilizarse como refugios para contemplación y representan una oportunidad para que los niños y niñas experimenten aventuras; mientras que los bosques más grandes pueden ofrecer múltiples usos y muchos de ellos ofrecen experiencias de aislamiento. La estructura de la vegetación puede ofrecer un sentido de cerramiento o protección, sin embargo, en el entorno urbano, se prefiere en general una estructura abierta. La presencia de agua, visión panorámica, prados y otros espacios para reunirse, relajarse y practicar deportes puede ayudar a asegurar el éxito social de un bosque urbano" (Directrices para la silvicultura urbana y periurbana, FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Roma, 2017).

  • Observación de aves

Aunque las aves representan un valor ecológico del bosque, su contemplación es en muchos casos una actividad recreativa. Algunos visitantes registran las especies de aves que descubren; otros, en cambio, se conforman con disfrutar de la belleza y del comportamiento de los pájaros. Según la ONG Aves Argentinas, “la observación de aves es una actividad ideal para mantener un cuerpo sano, en ejercicio, la mente en actividad y conocer personas”.

Los beneficios recreativos del bosque son un motivo más para conservarlo

Los bosques brindan innumerables beneficios ambientales, tanto para el hombre como para la vida silvestre. Pero también ofrecen oportunidades recreativas únicas, que constituyen un motivo adicional para acercarnos a los árboles, y para conservar las masas forestales, de suma importancia en grandes ciudades y en sitios con naturaleza escasa o degradada.

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