Medio ambiente

Ciudades flotantes: ¿el futuro debido el cambio climático?

Ante la crisis ambiental, las ciudades flotantes surgen como una alternativa de vivienda en medio de un mundo cada vez más contaminado.

Ciudad flotante sobre agua

Oceanix City, una ciudadela construida por la empresa del mismo nombre, está desarrollando un proyecto de vivienda, que ellos mismos han llamado resiliente y sustentable, para 10 mil personas. Foto: TW-OceanixCity

LatinAmerican Post | María Fernanda Ramirez Ramos

Escucha este artículo

Read in english: Floating Cities: The Future Due to Climate Change?

Las Naciones Unidas han advertido que, de no tomarse medidas urgentes, para el 2050 habrá más plástico que peces en el océano. Además, desde 1980, el nivel del mar ha aumentado alrededor de 24 centímetros. Ante este panorama preocupante, las ciudades flotantes surgen como una alternativa de vivienda en medio de la crisis ambiental. En este artículo, te contaremos más sobre este modelo de vida.

La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) ha señalado que para el 2100 el nivel del mar podría subir unos 30 centímetros. Sin embargo, este es un escenario optimista, pues en el peor de los casos, las proyecciones indican que podría tratarse de 2,5 metros. Esto supone un riesgo para las islas y las ciudades costeras, que cada día están más expuestas a desastres naturales. Es por esto que la ONU y otras organizaciones han visto en la construcción de ciudades flotantes una alternativa para adaptarse a la crisis que está desencadenando el calentamiento global.

Te recomendamos leer: Plantas para capturar carbono: una oportunidad para combatir el cambio climático

Oceanix City, una ciudadela construida por la empresa del mismo nombre, está desarrollando un proyecto de vivienda, que ellos mismos han llamado resiliente y sustentable, para 10 mil personas. En la primera fase, esta urbe estará construida con un modelo de plataformas, en la cual habiten cerca de 300 personas que formarán comunidad. Se trata de una construcción que se adapta al cambio climático y que promete ser resistente a los eventuales cambios que se produzcan en la humanidad 

Este tipo de construcciones sobre los océanos están pensadas para acoplarse al aumento del nivel del mar y a los desafíos de sostenibilidad que está imponiendo el cambio climático. De esta forma, desde el principio, son planificadas para garantizar un crecimiento organizado, el uso de energías renovables y el desarrollo de una agronomía cíclica que se adapte a los cambios anuales. Además, están preparadas para asumir un modelo de poco gasto energético y de un bajo costo en la implementación.

 

Por estas razones, podrían ser el modelo de ciudad ideal para permitir a los migrantes adaptarse y desarrollar sus viviendas de manera legal, y con calidad de vida. Contrario a lo que está sucediendo en muchos países de Latinoamérica y Europa con las crisis migratorias y los asentamientos ilegales o de invasión.

No obstante, el verdadero desafío para los países del sur global, que serán de los más afectados con el aumento del nivel del mar, es que, de llegarse a implementar el modelo de las ciudades flotantes, estás fueran planificadas con el mismo nivel de organización y sostenibilidad, que las primeras ciudades flotantes que se están desarrollando en el mundo, como la de Oceanix. 

Por otro lado, de hecho, algunos gobiernos ya han dado sus primeros pasos en el avance de la construcción de este tipo de estructuras. Por ejemplo, el Gobierno de Maldivas, ubicadas en el Océano Índico, ha anunciado que en el año 2022 se dará comienzo a la construcción de una ciudad flotante para hacer frente al peligro que sufren ante la inminente subida del nivel del mar. 

Asimismo, las compañías que están desarrollando pruebas con este tipo de ciudades han garantizado que se trata de inversiones a largo plazo. En las Maldiva, como hemos señalado, se desarrolla un proyecto con una extensión de 200 hectáreas, en las cuales se hallarán viviendas y zonas de entretenimiento. Además, se pretende que sea capaz de enfrentar daños medioambientales sin causar grandes perjuicios en los seres humanos. 

Además de las ya mencionadas islas, existen una especie de plantas flotantes que estarán capacitadas para alojar el CO2 del ambiente y convertirlo en metanol. Se trata de islas que funcionan con energía eólica con cero emisiones de carbono. No obstante, por las condiciones ambientales, los mejores lugares para ubicarlas serían Australia o Latinoamérica, lo que supone un importante gasto inicial, aunque en el futuro sean sostenibles.

Related Articles

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Botón volver arriba