Medio ambiente

Naturaceites en Guatemala: Un modelo de sostenibilidad y cooperación con pequeños productores

La palma aceitera, cultivada con prácticas agrícolas sostenibles, no solo produce frutos durante más de 25 años sin deforestar sino que también genera un aumento significativo en la tasa de empleo de las zonas rurales. Iniciativas como “Palma Bien Hecha” (Palm Done Right) demuestran cómo los productores de palma aceitera han desarrollado estándares e iniciativas para lograr un impacto ambiental y social positivo, en paralelo con el avance del cultivo.

El desafío radica en cómo apoyar a más productores, especialmente a los de pequeña y mediana escala, para que adopten estas prácticas responsables y sostenibles, al tiempo que se integran en cadenas de valor exitosas que aseguren una venta justa de sus productos, mejorando así las condiciones de vida en las comunidades rurales. En este contexto, Naturaceites, ubicada en Guatemala, destaca como un referente en la implementación de estas prácticas, contribuyendo a la sostenibilidad y al desarrollo económico de la región.

Naturaceites en Guatemala: Un modelo de inclusión

Para Naturaceites, la integración de pequeños y medianos productores en su red de suministro ha sido un componente fundamental de su estrategia comercial desde sus inicios, representando actualmente más del 50% del volumen de fruta procesado en sus plantas de beneficio. Esto ha propiciado el surgimiento de productores en áreas rurales próximas a las instalaciones de procesamiento, quienes han optado por reemplazar la ganadería con plantaciones de palma, un cambio que se traduce en un cultivo más lucrativo y con menos riesgos, respaldado por contratos de compra de largo plazo, justos y transparentes con Naturaceites.

Karen Rosales, de la Gremial de Palmicultores de Guatemala (GREPALMA), subraya: “Uno de los desafíos para muchos productores agrícolas en Guatemala es la falta de un mercado seguro; es el caso principalmente de pequeños productores, quienes emprenden y asumen el riesgo de desarrollar sus cultivos, sin contar con compradores fijos. No obstante, la cadena de valor de la palma de aceite ha logrado establecerse con éxito en el país, abarcando distintas zonas geográficas con plantaciones de todos los tamaños, en donde los productores venden su fruto localmente a plantas de beneficio para la extracción de aceite de palma, para su posterior comercialización ya sea como aceite crudo o bien, aceite refinado, atendiendo tanto mercados nacionales como internacionales. Naturaceites ha sido una empresa pionera al desarrollar este tipo de modelos productivos inclusivos, como parte de su cadena de valor.

De acuerdo con datos de GREPALMA de 2020, la industria de la palma aceitera en Guatemala contribuye anualmente con 30 mil empleos directos y 143 mil indirectos, lo que representa el 1.13% del PIB nacional. Entre los productores afiliados a la asociación, el 55% son pequeños agricultores.

Los estándares de sostenibilidad para Naturaceites

Garantizar la sostenibilidad y la adopción de buenas prácticas ambientales, sociales y de respeto a los derechos humanos es una preocupación creciente entre los mercados internacionales y legislaciones nacionales. Naturaceites afronta este reto abriendo sus puertas a auditorías independientes que verifican el cumplimiento de dichas prácticas, un requisito del estándar de la Mesa Redonda del Aceite de Palma Sostenible (RSPO, por sus siglas en inglés), considerado el certificado más riguroso para la industria. Werner Tánchez, Gerente de Ambiente y Certificaciones, comenta: “Estamos comprometidos con la certificación RSPO no solo para nuestras operaciones sino también para los pequeños y medianos productores que nos abastecen, asegurando así la sostenibilidad de toda nuestra cadena. Les apoyamos en este proceso y ofrecemos incentivos económicos adicionales a los que logran la certificación.

ASOPOMBAAQ: Un proyecto de transformación sostenible impulsado por NaturAceites en Guatemala

El 6 de octubre de 2023, la comunidad de Pombaaq en El Estor, Izabal, fue testigo del inicio de la primera plantación de palma aceitera por una asociación indígena de pequeños productores.  Emilio Rax Cuz, tesorero de ASOPOMBAAQ, refleja la esperanza de la comunidad: “Aquí, la palma ha demostrado ser resistente a tormentas e inundaciones. Por primera vez, tenemos la posibilidad de poseer un cultivo rentable a largo plazo. La fruta cosechada será vendida a una planta de beneficio cercana, eliminando nuestra preocupación histórica por encontrar compradores de maíz, cardamomo u otros cultivos.”

Con el apoyo de NaturAceites en Guatemala, ASOPOMBAAQ está enfrentando el desafío de promover plantaciones sostenibles entre pequeños productores, un esfuerzo que ahora se ve materializado. Con la nueva plantación y la asistencia de Naturaceites, estos palmicultores pueden esperar una actividad productiva y sostenible que perdure generaciones. Además, se les incentiva a obtener la certificación RSPO, demostrando así su compromiso con prácticas responsables y sostenibles. “El soporte integral de la empresa es fundamental para que nuestros asociados puedan certificar sus plantaciones y, al hacerlo, no solo muestran responsabilidad ambiental, sino que también se benefician de mejores precios por su fruta certificada”, añade Carlos Marroquín, Asesor agrícola de NaturAceites.

Rodrigo Díaz, Gerente de Gestión Social, subraya la filosofía de la empresa: “Formamos parte integral de estas comunidades, y es esencial para nosotros construir una relación de confianza. Hay una clara voluntad de desarrollo y estamos decididos a apoyar ese progreso. Seguiremos apoyando a las comunidades, asociaciones y pequeños productores que quieran desarrollar palma aceitera de forma sostenible y responsable

Sobre NaturAceites

NaturAceites se ha consolidado como líder en la producción sostenible de aceite de palma en Guatemala, respaldada por la certificación RSPO en el 100% de sus operaciones propias. Reconocida en 2023 en el Ranking Global SPOTT como la decimosexta empresa de palma sostenible a nivel mundial, su estrategia integral de sostenibilidad abarca todas sus operaciones, reafirmando la palmicultura como una actividad ambiental y socialmente responsable.

Con un enfoque firme en la calidad y un servicio distintivo, la empresa se compromete a impulsar el bienestar de las comunidades vecinas y a la conservación del medio ambiente, demostrando que es posible unir la viabilidad económica con la responsabilidad ambiental y social.

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