Científicos descubren un inesperado efecto positivo de la polución

De acuerdo con la OMS, anualmente mueren 12,6 millones de personas a causa de la contaminación ambiental, incluyendo aquí no solo la polución del aire, sino también la del agua y el suelo. Sin embargo, una reciente investigación, denominada Climate Impacts From a Removal of Anthropogenic Arosol Emission, publicada en la revista Geophysical Research Letters, documentó una inesperada consecuencia de la contaminación. La publicación indicó que la cantidad de aerosoles emitidos por el hombre y la polución en el aire estarían ayudando a mantener la temperatura del planeta, contrarrestando así los efectos del calentamiento global.

La investigación llevada a cabo por científicos del Centro para la Investigación Internacional del Clima en Noruega (CICERO, por siglas en inglés), encontró que la contaminación atmosférica contribuye con la disminución de la temperatura y el consecuente enfriamiento del clima. Este aspecto se convierte en una herramienta fundamental al momento de revertir los efectos del calentamiento global y contrarrestar el aumento de un grado que ya tiene la Tierra.

De acuerdo con el informe citado por la revista Scientific American, eliminar algunos aerosoles contaminantes, los cuales en su mayoría son producidos por actividades industriales, provocarían un calentamiento global adicional de entre 0,5 y 1,1 grados. Los sulfatos, son uno de los aerosoles que protegen la Tierra de parte de la radiación solar y ayudan a conservar la temperatura.

Este paradójico ‘beneficio’, de la contaminación del aire, fue determinado por los expertos tras usar cuatro modelos climáticos globales. Los investigadores simularon en cada uno de ellos las consecuencias que traería la eliminación de todos las emisiones de aerosoles causadas por el hombre, en donde se incluyeron los sulfatos y las partículas de hollín.

Al realizar tales simulaciones, los investigadores encontraron que la ausencia de aerosoles traía consecuencias regionales nefastas, causando cambios significativos en las precipitaciones y las condiciones climáticas de diferentes partes del mundo. Según resultados de la prueba científica, en los lugares donde hay mayor concentración de contaminación en el aire, se experimentarían efectos climáticos más fuertes. Aquí el estudio pone como referencia a Asia Oriental, indicando que la limpieza de aerosoles en la atmósfera, generaría un fuerte aumento de las precipitaciones y fenómenos meteorológicos extremos que pondrían en alto riesgo a la población.

Buscando el equilibrio

Otro paradójico juego del planeta es que al ritmo que crece la conciencia ambiental entre los seres humanos, aumenta el grado de contaminación y daño causado por el hombre. Informes presentados en marzo de 2017 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), revelaron que 1,7 millones de niños mueren en el mundo cada año por causa de la contaminación ambiental. Aquí se tiene en cuenta no solo la polución del aire en entornos externos, sino también la exposición al humo de tabaco ajeno, la contaminación del aire en espacios cerrados y la falta de saneamiento e higiene.

Cuando se habla de contaminación en el aire la culpa no es responsabilidad única de las grandes industrias, sino de cada ser humano que con sus hábitos de consumo y malas prácticas ambientales contribuyen con el deterioro prematuro del planeta.

La OMS estimó que entre 2014 y 2017 los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos aumentaron en un 19% y alcanzaron 50 millones de toneladas. Cuando estos productos no son reciclados adecuadamente emiten toxinas que afectan la salud humana de manera silenciosa. Principalmente, las toxinas afectan a las poblaciones más vulnerables como los niños, en quienes se puede ver perturbada su capacidad cognitiva y de atención, además de generar lesiones pulmonares e incluso cáncer.
 

LatinAmerican Post | Krishna Jaramillo
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