¿Cómo puedo aportar a la restauración de ecosistemas?

Nuestra especie y todas las especies animales y vegetales que habitan en el planeta Tierra dependemos de los ecosistemas que lo conforman. Asimismo, nuestra salud, bienestar y las bases sobre las que hemos construido sociedades, como la economía, la cultura y la política, se ven afectadas por los cambios ecosistémicos, ya sea para bien o para mal. Hasta el momento, los seres humanos hemos hecho un mal uso de los recursos naturales que nos ofrece la Tierra y en consecuencia nos estamos enfrentando a la crisis climática, la de la contaminación y la de la biodiversidad. Pero, lo más importante de esto, es que estamos en una carrera contra el tiempo, en donde es necesaria la unión de todos los esfuerzos posibles tanto de partes gubernamentales y organizacionales como de nosotros como individuos. 

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A partir de esto puede surgir una pregunta clara: ¿qué puedo hacer yo desde mis posibilidades a la lucha contra reloj que nos estamos jugando por el medio ambiente? Lo primero que hay que tener en cuenta es que, al ser una sociedad, todos debemos estar en la misma página para que nuestras acciones tengan los resultados que queremos obtener. Algunas de las metas más claras que se tienen es cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y con los Acuerdos de París, acciones que dependen en gran parte de las medidas que tomen líderes mundiales, gobiernos y grandes empresas e industrias. Si bien podemos alinearnos individualmente a estas iniciativas, aterrizarlas a nuestra vida diaria y personal se torna un tanto difícil, en tato no hay guías específicas. 

A raíz de esto, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), decidió publicar una guía a propósito del inicio del  Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas 2021-2030, que se celebrará el 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente. Esta guía está hecha para proporcionar una introducción de las acciones que son necesarias para aplazar y detener la degradación de ecosistemas enfocándose específicamente en las acciones individuales y en ocho tipos de ecosistemas: "bosques, tierras de cultivo, pastizales y sabanas, ríos y lagos, océanos y costas, pueblos y ciudades, turberas y montañas".

La guía ofrece una explicación amplía pero sencilla sobre las necesidades específicas de cada uno de los ecosistemas, así como una serie de acciones que se pueden tomar siendo conscientes de nuestra huella de carbono y de la necesidad de reducirla. Estas acciones individuales están enfocadas en tres caminos específicos: 

• "Tomar medidas como iniciar o apoyar un proyecto de restauración sobre el terreno". Esto se puede hacer de manera financiera o desde la creatividad y la unión social. 
• "Tomar decisiones inteligentes, como comprar solamente productos sostenibles y cambiar la propia dieta". Esto en orden de cambiar nuestras formas de consumo para que se más responsable y circular.
• "Alzar la voz en apoyo de la conservación y la restauración de los ecosistemas". Hacer uso de las plataformas que tenemos para mover este tipo de iniciativas y compartir nuestras propias experiencias. 

Asimismo, la guía invita a compartir procesos, experiencias, ideas e iniciativas con la PNUMA, con el fin de producir cambios de gran repercusión desde lo individual.