Infografía: Proyección climática: así cambiarán las temperaturas en las ciudades
Con el cambio climático, las temperaturas de las diversas regiones de la tierra ya han empezado a cambiar. Diversos científicos se han encargado de estudiar el fenómeno para predecir cómo se darán esos cambios.
Foto: Latin American Post
LatinAmerican Post | María Fernanda Ramírez Ramos
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Los efectos del calentamiento global ya se están sintiendo, basta con ver noticias sobre las extremas sequías, inundaciones, olas de calor, muerte de animales y catástrofes naturales recurrentes. Al respecto, las investigaciones han demostrado que habrá cambios en las temperaturas y en los climas alrededor del mundo. Diversos expertos han realizado una proyección climática de las condiciones que se vivirán en unas décadas en diferentes ciudades.
Una investigación del Instituto de Biología Integrativa de Zúrich en Suiza, que hizo predicciones sobre 520 ciudades, encontró que "es probable que más del 77 % de las ciudades del mundo experimenten un cambio hacia las condiciones climáticas de otra ciudad importante para 2050, mientras que el 22 % cambiará a condiciones climáticas que actualmente no están presentes en ninguna de las principales ciudades del planeta".
Por otra parte, una herramienta de The National Geographic permite hacer estimaciones de cómo cambiará el clima en 2.500 lugares poblados del mundo y qué tan vulnerable se encuentran esas ciudades frente a esos cambios. Este informe señala que: "el cambio climático exacerbará muchos de los desafíos que enfrentan las ciudades hoy en día. Las áreas urbanas ya se encuentran bajo el estrés de los riesgos influenciados por el clima, como el aumento del nivel del mar, los incendios forestales, las tormentas, las olas de calor extremo, las enfermedades y la infraestructura debilitada por el calor.
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Ante estos fenómenos, por un lado, las sociedades están en la necesidad de desarrollar capacidades de resiliencia para adaptarse a esos cambios. Por el otro, es necesario limitar al máximo la emisión de gases de efecto invernadero, para conseguir los objetivos del Acuerdo de París y evitar que las consecuencias sean catastróficas. En este sentido, aunque la gran responsabilidad la tengan los Estados y las empresas, las personas debemos reflexionar sobre nuestra huella de carbono y el impacto de los hábitos de consumo.
