¿Cómo es Prodata Energy? la empresa venezolana que podrá suplir de gas a Colombia

Recientemente, Bloomberg anunció que la empresa venezolana Prodata Energy será la encargada de proveer de gas a Colombia. Debido a que el presidente colombiano, Gustavo Petro, tiene planeado detener la exploración de petróleo, gas y carbón en el país cafetero, expertos advierten que la dependencia energética a futuro recaerá en su vecino del oriente. Es por esto que la empresa mencionada parece tener un futuro para empezar a abastecer a este país.

Pero, ¿de qué se trata esta empresa a la que Colombia le otorgará una relevancia importante al momento de su independencia energética?

De confirmarse la información revelada por Bloomberg, Prodata sería la primera empresa privada venezolana en exportar gas natural a Colombia. Ya con el aval del presidente venezolano, esta empresa con sede en Caracas, podrá proveer de gas a una importante sección de Colombia.

Prodata Energy nación en 1971 como Production Data Acquisition Wire Line en Venezuela. Esta se enfoca en la explotación y comercialización de energías limpias no renovables y energías renovables.  A pesar de que Prodata Energy tiene proyectos energéticos de energía eólica, solar y de hidrógeno, enfocado en la reactivación del Parque Eólico de Paraguaná, este simplemente está enfocado en abastecer el mercado interno venezolano. 

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La empresa venezolana ya tiene experiencia en el envío de gas natural al exterior. Prodata envía gas natural licuado en contenedores a las Islas del Caribe.

¿Qué se conoce del contrato?

Según se conoció por el medio estadounidense, Bloomberg en su versión en español, la empresa venezolana se encargará de suministrar 25 millones de pies cúbicos de gas al día por 30 años.

¿Cómo enviará Prodata el gas a Colombia?

La respuesta es sencilla: Prodata utilizará el gasoducto Binacional Antonio Ricaurte. Este proyecto inició en 2002 con el aval de los presidentes Álvaro Uribe Vélez y Hugo Chávez de Colombia y Venezuela, respectivamente. Pero el trabajo de la obra empezó solo 4 años después. La construcción tan solo tardó un poco más de 1 año y tuvo un costo aproximado de 335 millones de dólares.

El Gasoducto Transcaribeño Antonio Ricaurte es de propiedad de Pedevesa y tiene una extensión de 225 kilómetros. Une Punta Ballenas en el departamento de la Guajira (nororiente de Colombia) con la costa oriental del lago de Maracaibo en Venezuela. Se planeaba que transportara el gas desde Colombia a Venezuela

Inicialmente, el gasoducto suministró de gas colombiano a Venezuela, mientras el país caribeño empezaba proyectos offshore. Se tenía pensado que, posteriormente, el flujo se invirtiera, siendo Venezuela uno de los países con mayor reserva de gas en el mundo. Sin embargo, desde 2015, el suministro a través del tubo fue cancelado, debido a problemas diplomáticos entre ambas naciones. A esto, también se le suma las sanciones impuestas por Estados Unidos (durante la administración de Donald Trump) a Venezuela y a Pedevesa, la petrolera estatal venezolana.

Las dudas del negocio

Desde los lados colombianos, hay mucho escepticismo con el contrato que pretendería firmar o firmó Gustavo Petro. Personas en el sector minero energético advierten que el gasoducto está deteriorado debido a poco uso que tuvo en los años recientes y el escaso cuidado de este. El exministro de hacienda colombiano Mauricio Cárdenas dijo para Petroguía, en la más reciente Cumbre del Petróleo, Gas y Energía en Bogotá, que “El problema ahora es que el gasoducto se ha deteriorado porque hace muchos años no se utiliza, se han robado equipos, válvulas y segmentos de la tubería y por eso lo primero que debe hacerse es recuperar el gasoducto, pero eso cuesta cientos de millones de dólares”.

Igualmente, varias voces de la opinión pública colombiana advierten que el país andino no puede depender exclusivamente del abastecimiento venezolano. La crisis energética que hoy enfrenta Europa debido a la guerra entre Rusia y Ucrania, demuestra que la autosuficiencia y la soberanía energética no pueden ponerse en riesgo. Adicionalmente, las más recientes tensiones diplomáticas entre Venezuela y Colombia, respaldan estas preocupaciones.

Igualmente, el presidente de Ecopetrol (la petrolera estatal colombiana), Felipe Bayón, advirtió que, actualmente, el precio del gas en Colombia es menor al que puede llegar desde Venezuela. Según el funcionario, el colombiano promedio paga menos de 10 dólares mensuales de gas natural, y que este valor podría ser 5 veces superior por el gas importado.

Este anuncio de Bayón viene acompañado con recientes descubrimientos de reservas de gas natural en Colombia. De acuerdo con el presidente de Ecopetrol, Colombia tendría suficiente gas natural para acompañar una transición energética. Se estima que la producción promedio de gas comercializado en el país cafetero fue de 1.087 millones de pies cúbicos por día. Esto indicaría que Colombia no busca depender del gas venezolano, que solo serían 25 millones de pies cúbicos diarios. Lo que se busca es mejorar y garantizar la confiabilidad energética en Colombia, planes que ya venían desde los gobiernos de Uribe y Santos en Colombia y de Chávez en Venezuela.