Latinoamérica supera a Estados Unidos en número de viajes con la plataforma de transporte. ¿Cuáles son los retos de Uber para su crecimiento en la región?

Uber es la principal empresa proveedora de servicios de transporte a través de una aplicación. Debido a su gran expansión a lo largo y ancho del globo terráqueo, llegó a Latinoamérica en 2013 y desde su inicio fue catalogada como competencia desleal por el sector taxista. La presencia de la empresa en América Latina, aun con altos y bajos, tiene mucho éxito y proyecciones alentadoras a futuro.

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El director regional de Uber para América Latina, George Gordon, indicó para EFE que la compañía está presente en más de 150 ciudades de 15 países de la región. En el primer semestre del año, la empresa completó 10.000 millones de viajes en todo el mundo, siendo Latinoamérica la región con el mayor número de desplazamientos simultáneos. Las tres ciudades de la región con más trayectos fueron Río de Janeiro, Ciudad de México y Sao Paulo.

El éxito de Uber, y otras compañías que ponen la tecnología a la mano de la comodidad, es ganar usuarios leales al ofrecer transporte económico y beneficioso en áreas mal aprovechadas por el transporte público. La aplicación ha tenido que adaptarse a las necesidades de los clientes latinoamericanos, con requerimientos cambiantes de ciudad en ciudad, y responder a un mercado muy diverso en términos de inclusión financiera y prácticas culturales.

"Latinoamérica para nosotros, como compañía, es una de las regiones más importantes junto con Estados Unidos. En este momento en número de viajes ya es más grande que Estados Unidos. Es un momento muy bueno", afirmó el ejecutivo estadounidense.

Legislaciones vs. Uber

Las regulaciones han sido el punto clave del debate entre taxistas y la empresa. La discusión se ha dado en países como Colombia y Argentina. No obstante, la situación también sucede fuera de la región El Consejo de la Ciudad de Nueva York promulgó en agosto una legislación para congelar nuevas licencias de conducción por un año. En 2017 Uber estuvo a punto de ser prohibido en Londres cuando los reguladores no renovaron la licencia de operación de la apalicación, citando deficiencias de seguridad y gobernabilidad (falta de verificación de antecedentes adecuadas en los conductores).

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Gordon afirmó que Uber es el primer interesado en que las plataformas tecnológicas de transporte se regulen, pero siempre que sea con legislaciones "modernas" que respeten la libre interacción entre la oferta y la demanda, y que no establezcan límites de vehículos ni restricciones de tarifas u horarios.

Acoso sexual

Muchos cambios sucedieron para Uber en el año 2017, complicando la imagen de la empresa. Uber estuvo involucrado en varios escándalos relacionados al acoso sexual que habían supuestamente sufrido muchas empleadas. Sumado a  otros problemas, esto culminó con la salida de Travis Kalanick, uno de los cofundadores y ahora ex presidente ejecutivo de la compañía. Ahora con la dirección ejecutiva por parte de Dara Khosrowshahi, Uber se afronta a demostrar sus cambios en acciones.

Una oleada de denuncias manifestadas por mujeres durante viajes en Uber en redes sociales dio mucho que hablar en la región sobre la empresa y creó un puente de inseguridad al usar la aplicación. “No podemos resolver la situación de inseguridad que existe en Latinoamérica, pero sí podemos usar los beneficios de la tecnología para mitigarla", añadió Gordon para EFE.

La problemática del acoso sexual es real en Latinoamérica. Se vive a diario en el transporte público y por ende no es ajena al servicio que presta Uber. El principal mecanismo que está usando la empresa es la inclusión. Actualmente las mujeres representan el 47.1% de los empleados de Uber en América Latina, según su Reporte de Diversidad 2017. Esta cifra apoya la participación de mujeres en roles de tecnología que se incrementó 2.5%, mientras que los de liderazgo tecnológico aumentó 4.3% en comparación con el periodo 2016-2017.

LatinAmerican Post | Diana Ramos

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