8M: Mujeres en Ucrania en el foco del conflicto y el machismo

Ya ha pasado más de una semana desde que inició la invasión a Ucrania por parte de Rusia. Alrededor del mundo hemos visto cómo los y las ucranianas en Kiev, la capital, y otras ciudades del país, han tenido que tomar unas cuantas pertenencias y, en el mejor de los casos, huir del país o refugiarse en el subterráneo mientras que las fuerzas rusas avanzan. También hemos visto la resistencia por parte del pueblo ucraniano, especialmente de sus mujeres, pues gran parte de ellas ha tomado la decisión de proteger su país. 
La ley marcial de Volodimir Zelenski, presidente ucraniano, ordenó el reclutamiento de hombres para el servicio militar, por lo que todos los varones entre 18 y 60 años tienen prohibido salir del país. Y, a pesar de que no es obligatorio, muchas mujeres se han armado y se están preparando militarmente, pues otras de las medidas es entregar armas a la comunidad civil.
Una de ellas es la congresista Kira Rudik, que a través de un trino mostró cómo está aprendido a usar un fusil y afirmó que las mujeres defenderían el país de la misma manera que los hombres. Esto inspiró a muchas mujeres a tomar la misma decisión. 

Así las cosas, cientos de mujeres alrededor del país han iniciado entrenamiento militar para unirse a la defensa popular. Otras mujeres han sido reclutadas por el ejército como médicas

¿Por qué nos sorprende?

En Ucrania esto no es nuevo. Si bien el conflicto entre Rusia y Ucrania no ha parado de estar en los titulares a lo largo de los últimos meses por la posible entrada de Ucrania a la OTAN, la guerra ruso-ucraniana se remonta al 2014, año en el que Crimea fue anexada ilegalmente (según la mayoría de la comunidad internacional) a Rusia y, en Ucrania, los opositores tomaron las riendas del país tumbando el gobierno de Víktor Yanukóvich, asociado a Rusia. 

Ante la creciente tensión entre ambos países, Urania comenzó a prepararse militarmente para un evento como el que viven hoy en día, y entre las decisiones que se tomaron entonces, el reclutamiento de mujeres fue una de ellas. Según el Ministerio de Defensa de Ucrania, para mayo del 2021 las mujeres representaban un 23% de las Fuerzas Armadas Ucranianas, cifra que se multiplicó por 15 en relación a los 10 años anteriores. 

Sin embargo, la participación de las mujeres en el Ejercito fue y sigue siendo permeada por el machismo. Según el proyecto de investigación Batallón Invisible en Ucrania, hecho por Hanna Hrytsenko y presentado en 2015, las mujeres pertenecientes al ejercito y que participaron en la guerra en Donbás fueron invisibilizadas de distintas maneras: si bien tenían participación, la toma de decisiones no les era permitida; muchas de ellas no estaban registradas oficialmente, por lo que no podían recibir pagos y a la larga no tendrían el estatus de veteranas. Además, no les permitían estar en el combate, ocupar altos cargos y no había atención médica especializada para ellas. Como si todo lo anterior fuera poco, ni siquiera los elementos básicos como el calzado se les entregaban pensando en sus características. 

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Hoy en día, las condiciones no han cambiado mucho, y las mujeres pertenecientes a las Fuerzas Armadas Ucranianas han sido noticia en los útlimos años no por sus hazañas y su valentía, sino porque en un punto sus autoridades les exigieron marchar con tacones. 

Las consecuencias de la guerra en las mujeres

No es un secreto que las mujeres son uno de los grupos poblacionales más efectados por la guerra, sobre todo aquellas que son racializadas. Pero normalmente las mujeres viven la guerra como parte civil y no activa de esta. Como consecuencia, hay una actitud paternalista y se vuelve a pensar a la mujer un ambiente doméstico, lo que demuestra que los roles de género y el machismo siguen estando presentes. 

Pero si vemos, por ejemplo, el caso de Ucrania, nos daremos cuenta de que estás problemáticas siguen estando presentes. Incluso si revisamos detenidamente, nos daremos cuenta de que son muchísimos los países en donde hay mujeres militando que son invisibilizadas y viviendo en condiciones deplorables con respecto a los hombres.
La inequidad de género está presente en los espacios de carácter militar. Y si bien estamos viendo que hoy mujeres civiles toman armas en Ucrania y son las caras que le están dando la vuelta al mundo, lo más probable es que ella queden relagadas a posiciones en las que no tomen decisiones y vivan situaciones en las que estén en desventaja por una visión machista. 
Es necesario que pensemos las consecuencias de la guerra en la mujeres no solo civiles, sino también en aquellas que son invisibilizadas bajo imaginarios sexistas.