El planeta se quedará sin alimentos para el 2027
Predicciones de Gro Intelligence indican que en 10 años ya no será posible alimentar a toda la población mundial
En el 2027 la humanidad ya no podrá alimentarse. Así lo estima un informe de la empresa de big data agrícola, Gro Intelligence, la cual indica que el aumento poblacional, el deterioro ambiental y la pérdida del valor nutricional de los alimentos desatarán escasez y hambre a nivel global antes de lo previsto.
En la actualidad, tres mil millones de personas padecen hambre y viven bajo precarias condiciones de salubridad. Cada día mueren 25 mil de ellas por inanición. Sin embargo,cada año se desperdician 1.300 millones de toneladas de alimentos en el planeta: el 20% durante la cosecha, el 3% durante la etapa de almacenamiento y transporte, el 9% en los supermercados y el 19% termina en la basura de los hogares.
La FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación, ya había indicado que en 2050 conseguir alimentos para abastecer a toda la humanidad sería una tarea bastante compleja. Aunque esta fecha parecía ya próxima, los recientes estudios identificaron que nos restan solo 10 años para encontrar una solución definitiva, que asegure una producción agrícola sostenible y capaz de brindar alimento a los más de 9 billones de seres humanos que se estiman como población para tal época.
Este acelerado límite de escasez de alimentos se debe a un detalle que había pasado por alto la FAO, ya que en su estudio se tenía en cuenta la cantidad necesaria de comida que debe consumir una persona basándose en el peso de los alimentos y no en el valor nutricional de los mismos. ¿Qué significa esto? Que si todo continúa como hasta ahora, en 2027 no habrá suficiente alimento para calmar el hambre de toda la población y los pocos alimentos naturales que se puedan encontrar estarán tan degradados orgánicamente que consumirlos sería similar a ingerir ‘comida basura’.
¿Qué es lo que acelera la alarmante proyección?
El principal culpable del deterioro alimenticio es el cambio climático. Entre muchas otras cosas, el cambio climático aumenta la concentración de CO² en la atmósfera y por ende acelera el proceso de fotosíntesis de las plantas. Esto puede parecer beneficioso pero no lo es, ya que este fenómeno elevaría el nivel de carbono y carbohidratos en las plantas y propiciaría la pérdida de sus minerales y proteínas. El aumento de dióxido de carbono en la atmósfera ha incrementado en las últimas décadas de manera descontrolada. Antes de la revolución industrial había 280 partes por millón de dióxido de carbono. Hoy, el planeta ha superado las 400 y para los próximos 50 años se estima que alcance las 550 partes por millón.
Parecería que ya es tarde para que la ciencia, la tecnología y la física unan esfuerzos en pro de encontrar una solución permanente para combatir el hambre global que auguran los años venideros. Sin embargo, el principal actor del conflicto sigue siendo el individuo y está en manos de cada uno entender que reciclar, consumir de manera consciente, evitar el desperdicio y conservar los recursos naturales hace mucho tiempo dejó de ser una opción.
Latin American Post | Krishna Jaramillo
Copy edited by Laura Rocha Rueda
