China declaró que se ha provocado "la mayor guerra comercial de la historia económica". Para Latinoamerica, el conflicto sería una oportunidad de oro

Recientemente la administración del gobierno de Donald Trump anunció que por lo menos 800 productos chinos tendrán un arancel del 25% por un valor de 34.000 millones de dólares al ser importados a Estados Unidos. Por su parte, China respondió diciendo que tomará medidas de la misma escala, lo que supone el inicio de la temida guerra comercial entre las dos potencias. “La Guerra” implica cambios económicos y comerciales no solo para los dos participes del conflicto, sino también para países de todo el mundo.

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Según CNBC, China exporta más de $ 2 trillones de dólares de productos al año, de los cuales solamente $400 a $500 billones van a los Estados Unidos. "Mientras Estados Unidos es ciertamente el mayor socio comercial de China, China tiene muchos otros mercados en donde vender", como en los países latinoamericanos. Desde hace tiempo China ha implementado una estrategia para crear lazos con los países del sur del continente americano, una muestra de ello es la estación espacial china que se construyó en la Patagonia, Argentina.

La estrategia va mucho más allá: según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), durante 2017, China fue el país en el que más crecieron las exportaciones de Latinoamérica. El New York Times asegura que la creciente relación de China y Latinoamérica "ha rescatado gobiernos, construido enormes proyectos de infraestructura, fortalecido los lazos militares y ha asegurado inmensas cantidades de recursos, así, ha enlazado su destino al de varios países de la región y viceversa".

La estrategia comercial de China en los países latinoamericanos es una jugada que Estados Unidos no había contemplado, ya que en la última década con el plan de gobierno de Obama toda la atención estaba en fortalecer los lazos comerciales con países asiáticos.

Esto significa una gran desventaja para EE.UU, ya que mientras la administración de Trump ha revertido varias alianzas comerciales, perjudicando la economía del país y sus relaciones internacionales, China ha ido expandiendo sus lazos comerciales cada vez más. En este momento, muchos creen que para que Estados Unidos no se quede atrás es fundamental que promueva el libre comercio y las relaciones económicas con América Latina.

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Por otro lado, la guerra comercial entre las dos potencias podría abrir oportunidades en Latinoamérica, primero debido a las exportaciones de algunos productos con los que compiten con productores estadounidenses, y segundo por las inversiones y la expansión que está teniendo China en la región.

Diferentes sectores consideran que las relaciones comerciales con China implican una apertura económica que puede traer grandes beneficios. “América Latina se ganó la lotería china”, comentó Kevin P. Gallagher, un economista de la Universidad de Boston. “Ayudó a que la región tuviera su crecimiento acelerado más importante desde la década de 1970”. Sin embargo, también hay quienes creen que las alianzas con el país asiático pueden crear una dependencia perjudicial a largo plazo, y, en términos generales, que una guerra comercial en realidad no puede beneficiar a nadie. 

LatinAmerican Post | María Fernanda Barinas
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