Tesla es la muestra de que el nearshoring llega a México y Latinoamérica

En la prensa económica, el término nearshoring ha tomado una importante relevancia debido a los acuerdos económicos y el aumento de la inversión en México. ¿Pero de qué se trata este modelo de inversión? Y más relevante aún, ¿es la solución para mejorar el desarrollo económico en Latinoamérica?

El nearshoring es un término en inglés que textualmente traduce cerca de la costa. Es una variante del término ya conocido offshoring, que es la deslocalización y la delegación de procesos a empresas en el exterior, en donde las condiciones económicas sean favorables para el crecimiento de la productividad, la reducción de los costos y el marco legal. Asia había sido la clara muestra del offshoring, donde valiosas empresas invertían y delegaban procesos de ensamblaje a países en China, India o el sudeste asiático.

Sin embargo, la crisis en el envío de mercancías, la crisis de los contenedores, la pandemia de la COVID-19 y la escasez de los microchips han demostrado que el offshoring tiene puntos frágiles que comprometen la eficiencia de las empresas en los centros de operación y mercados más importantes como Estados Unidos o Europa. Adicionalmente, el panorama económico y político en China, especialmente, genera un aumento es las suspicacias y desconfianza entre los gobiernos de occidente y el gigante de Asia.

Igualmente, los problemas ambientales y las constantes críticas por la huella del carbono que representan los grandes trayectos que genera el offshoring, es que se empieza a considerar otras alternativas.

Esto hizo que se empezara a hablar del nearshoring, que buscaba encontrar ambientes igualmente o similarmente favorables que en Asia, pero más cerca de los países destino. Centros de producción o ensamblaje o en donde se puedan delegar varios procesos y que garanticen igual o mejor eficiencia y precios competitivos.

Para esto, México representa el aliado más valioso para Estados Unidos. Es un país donde la mano de obra es más económica y tiene todas las condiciones que tanto las empresas norteamericanas como el gobierno ven con buenos ojos. Por un lado, el marco legal de México, que tiene un tratado de libre comercio, un aliado histórico y una frontera extensa que facilita un comercio ágil, eficiente, económico y mucho más amigable con el medio ambiente que tan relevante es para el contexto actual.

La subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de México, Martha Delgado, dijo en una entrevista con Carmen Aristegui para CNN que su país cuenta con una serie de condiciones favorables para esta nueva tendencia del nearshoring. “Poder hacer un uso óptimo de unas condiciones que tiene México que son estratégicas. La primera es todo el entramado de tratados de libre comercio. Porque aquí se pueden importar, con nuestros 14 tratados de libre comercio, de casi todo el mundo con muy bajos o nulos aranceles, las materias primas para hacer casi cualquier cosa y segundo, porque casi de la misma manera se pueden exportar a América Latina, a Europa, a Estados Unidos, los productos ya manufacturados con condiciones muy competitivas. Si a esto le agregamos que México está estratégicamente abajo, al sur de los Estados Unidos (que es uno de los mercados más grande del mundo); dos, que México no tiene aranceles para las materias primas chinas que están teniendo dificultades para poderse colocar en Estados Unidos por los altos impuestos que pagan; y tercero, que tenemos una mano de obra calificada de excelente calidad”

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Delgado igualmente aseguró que México no pretende solo quedarse en un pequeño aspecto de la producción, sino generar las condiciones favorables para ser un centro de exportación del producto finalizado. Es por esto que no solo buscan quedarse con la planta de Tesla, sino “poder generar las condiciones para que existan estas plantas de automóviles, pero también de baterías, de semiconductores y poder hacer un uso óptimo”, dijo la funcionaria en su entrevista con CNN.

Retos del nearshoring

El nearshoring no solo genera alegría para los países que acogen esta inversión. Para muchos, este modelo genera igual número de dudas para los Gobiernos. Uno de los principales retos son las condiciones laborales. Para que estas empresas que llegan y cumplan con las condiciones de trabajos dignos, sin ningún tipo de explotación en contra de poblaciones vulnerables como madres cabeza de familia, menores de edad o migrantes.

Para esto, AMLO o el Gobierno de turno deberá encontrar la forma de seguir atrayendo la inversión extranjera, pero sin renunciar o ceder en los derechos de los trabajadores. Igualmente, para que México o cualquier otro país latinoamericano pueda ser un lugar confiable de nearshoring es importante tener un abastecimiento energético suficiente y la capacitación de la mano de obra, no solo para trabajos técnicos, sino directivos. Por otro lado, una infraestructura confiable que garantice un transporte y manejo de aduanas eficiente y a la vanguardia también es fundamental.

No solo es México, también Latinoamérica

A pesar de que el nearshoting encuentra en México el principal socio para las empresas estadounidenses, la verdad es que toda la región puede encontrar beneficios para ser destinatarios de la inversión extranjera. Para poder ser, no solo centros de producción, sino de servicios, es crucial invertir en infraestructura y educación.Tener personal bilingüe y capacitado, con puertos eficientes y medios de transporte que agilicen los envíos es clave. Todo esto, con un cuidado del medio ambiente, que será uno de los principales atractivos para las empresas de occidente, al momento de encontrar aliados en Latinoamérica y que les sirva como valor agregado para sus clientes.