¿Cómo afrontar el duelo por la independencia de los hijos?

¡Me voy de la casa, quiero ser independiente, tomar mis decisiones y ser responsable por ellas! Dijo Carolina, una joven de 20 años, a sus padres, un día como cualquier otro. Tengo un cronograma –continuó-, con la relación de los ingresos que recibo de mi trabajo los fines de semana y los gastos mensuales. Sé que no será fácil, pero quiero, a partir de este momento, continuar por mi cuenta.  Mientras Carolina seguía relatando sus planes con mucha ilusión; a mamá y papá los invadía la tristeza. Estaban angustiados e incluso frustrados en su rol como padres. ¡Nada más lejos de la realidad! La independencia de los hijos es un proceso normal en el que se deben estrechar lazos y brindar seguridad. 

Según la psicóloga Diana Patricia Castañeda Guerrero, coordinadora del programa de Psicología del Politécnico Gran Colombiano, cuando los jóvenes deciden independizarse, no se debe -en la mayoría de los casos- a que estén huyendo de alguna crisis familiar. “Surge de la necesidad del fortalecer su autonomía y libertad, lo que implica asumir responsabilidades de todo tipo, incluido el económico”

La salida de casa genera en la familia angustia e incertidumbre. Pero es una decisión que los padres no solo deben aceptar, sino apoyar e, incluso, impulsar para que se conviertan en adultos responsables. “Es importante apoyarlos, acompañarlos en ese proceso de independencia, de generación, de autonomía y creación de un mundo adulto en el que, tendrán más libertades y más responsabilidades”, dijo la experta.

Según un estudio de la UNICEF “Adolescencia en América Latina y el Caribe: orientaciones para la formulación de políticas”, detrás de la actitud contestataria de los adolescentes, existe una búsqueda de sentidos que va más allá del modelo que el mundo adulto moderno les ofrece. Se trata de una búsqueda que persigue el valor de lo social en la relación de sí mismos con el entorno, más allá de los valores del mercado. Por encima de la producción y de la reproducción, está la relación con los amigos y los pares, los afectos, el amor, el placer. Por ello, el verbo que mejor los caracteriza es “salir”: salir de la infancia y salir de la casa, salir a experimentar, a buscar, salir con alguien, abrirse al mundo más allá del universo familiar.

La salida se siente como un duelo, porque es una separación. Tendrán que vivir cambios en las rutinas, e incluso reajuste en los espacios de la casa, queda el nido vacío. Justamente, este es el nombre por el que se conoce a la reacción emocional que presentan algunos padres tras la partida de los hijos del hogar. Puede experimentarse tristeza, soledad, sensación de vacío o culpabilidad. Sin embargo, es importante reconocer que es un proceso normal y que es importante apoyar el proceso de independencia de los hijos, y vivir en plenitud la nueva etapa de vida. Buscar nuevos pasatiempos, reforzar las amistades y la relación de pareja, y buscar ayuda profesional en caso de necesitarla, son algunos consejos para vivir esta etapa.

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¿Cómo apoyar a los hijos en el proceso de independizarse?

Lo ideal es acompañarlos en el proceso. Enseñarles el manejo adecuado del dinero, de acuerdo con los gastos fijos y ocasionales. Advertirles sobre las muchas distracciones que encontraran en el camino, y, surgió solo de ellos, no alejarse de sus metas y proyectos. Lograr una comunicación asertiva, lo que amenizará las ansiedades que en algún momento podrán sentir.

“Cuando son independientes, deben asumir el pago de sus servicios, arriendo, alimentación y demás gastos fijos y ocasionales. Los padres pueden apoyarlos con pagos como el semestre universitario, pero nada más que eso. Es importante que ellos entiendan que ser adulto es tomar decisiones y asumir la responsabilidad de esas decisiones. No es correcto, que ellos busquen tener libertad, pero sin responsabilidad”, explicó la psicóloga y coordinadora académica de la Escuela de psicología de la Universidad Sergio Arboleda, Laura Ortiz.