Un tema ardiente: ¿Cuáles son los riesgos y beneficios de la comida picante?

Si pensamos en el picante, con seguridad México vendrá a nuestra mente con sus famosos chiles y jalapeños. Este país es uno de los que más comida picante consume en el mundo, junto a China, India, Etiopía o Tailandia. No obstante, por toda Latinoamérica se pueden encontrar platillos que arden o tienen un toque picantón. El ají acompaña muchas comidas y casi ningún sabor se escapa de ser combinado con esta sazón. Podemos encontrar desde bebidas hasta postres con toques que pican. Sin embargo, la pregunta, más allá del gusto, es qué tanto bien hace el picante a nuestro cuerpo o sistema digestivo. 

Para empezar, lo cierto es que la clave está en las cantidades y en la intensidad del picante. Como en casi todo, los excesos son perjudiciales. Sin embargo, se han descubierto muchos beneficios del consumo de comida picante y se conoce que ha sido usado desde la antigüedad, por ejemplo, en la cultura Maya. De hecho, el chile tiene su origen en Latinoamérica, aunque no se sabe con exactitud en qué región. "El chile fue primordial para los antiguos mexicanos. En las ciudades de Teotihuacán, Tula y Monte Albán, por ejemplo, se han encontrado vestigios de un amplio consumo de chile entre sus pobladores. Y los aztecas habían desarrollado una cultura del chile, muchos de cuyos aspectos perduran hasta nuestros días", señala información del gobierno de México.

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Ayuda a la función metabólica 

Las especias picantes como el jengibre, la pimienta, la cúrcuma, el chile o la mostaza pueden ayudar a potenciar la función del metabolismo. Si bien, es mito decir que las comidas picantes harán que adelgaces, sí pueden aumentar la temperatura corporal y acelerar el gasto de energía. Es decir, que pueden ser una ayuda en la pérdida de peso. Una investigación publicada en la Revista Fisiología y Comportamiento, que estudió el consumo de chile rojo en Estados Unidos, lo confirmó.  

Los capsaicinoides son unas sustancias que se encuentran en los chiles y las investigaciones también han confirmado que ayudan a controlar el peso. "Se encontraron tres áreas principales de beneficio potencial para el control del peso: (1) mayor gasto de energía; (2) aumento de la oxidación de lípidos y (3) reducción del apetito", señala una publicación del Manchester Food Research Centre.

El picante puede ser bueno para reducir la inflamación 

Tradicionalmente, la medicina ayurveda ha usado la cúrcuma, el ajo, el jengibre y otro tipo de especias para tratar con diversas enfermedades. En el caso de la cúrcuma, se trata de la curcumina la que causa el efecto antiinflamatorio.

Ayuda a descongestionar 

Una de las sensaciones más incómodas es estar congestionado por la gripa. Sin embargo, la comida picante puede dar un empujón cuando se desea eliminar los mocos. Basta con comer una cucharada de una sopa con chile para empezar a descongestionarse. Asimismo, el jengibre es muy usado para tratar los estados gripales. 

Cuidado si ya tienes enfermedades gástricas 

Si ya tienes problemas de colón irritable, fisuras anales, úlceras, hemorroides o gastritis, es preciso evitar el consumo de picante, según recomiendan los médicos. Una investigación realizada en India, donde se consume mucho chile rojo, demostró que comer este picante podría aumentar el malestar causado por las fisuras anales. Sin embargo, otros hallazgos han encontrado que no es el picante el que provoca estas dolencias.

Cocínalos con precaución 

Uno de los daños que pueden causar ciertos alimentos picantes están asociados con su manipulación. Esto ocurre porque pueden irritar las mucosas. Por esta razón, cuando se cocina con chiles u otro tipo de picantes es fundamental no tocarse los ojos. Asimismo, es oportuno usar gafas o guantes para aquellos que sean más fuertes.