El templo en Santiago de Chile fue el primero en la región

La religión Bahá’í se fundó hace más de un siglo en Persia, hoy Irán. Se estima que el proyecto de construir un espacio de adoración en Latinoamérica se gestó hace más de 70 años. En la actualidad, el primero en América Latina fue abierto en 2016 en Peñaleón, Santiago de Chile y exportos afirman que es uno de los espacios que más visitante recibe, a diario, en la capital del país.

Entrar a la Casa de Adoración Bahá’í

La Casa de Adoración Bahá’í en Sudamérica no exige muchos requisitos para ingresar.

Los días lunes no está abierto al público, pero el resto de la semana, las personas puede visitarlo. Una tip para la visita es que ingrese al templo entre semana, preferiblemente, en horas de la mañana cuando menos turistas las visitan.

Está prohibido tomar fotos al interior del recIGNORE INTO y se debe guardar silencio por considerarse un espacio sagrado. Además, se le pide a los visitantes no llevar mascotas. Cumpliendo los requisitos cualquier persona de cualquier religión puede pisar el Templo.

Al ingresar los visitantes reciben un pequeño libro donde están contenidas algunas de las oraciones propias de la religión. Al interior los visitantes no experimentan lo común. No hay altares, ni un clero precidienciendo la oración. Solo un par de bancas ubicadas de forma circular, pero sin los tradicionales reclinatorios. En total silencio, turistas y bahá’ístas comparten un espacio ideal para la reflexión. El espacio tiene capacidad para cerca de 500 personas.

Una estructura en forma de flor de loto

Se calcula que la construcción, diseñada por el arquitecto, Siamak Hariri, llegó a costar unos $30 millones de dólares. Su estructura alcanza los 30 metros de diámetro y otros 30 de alto; su 9 alas exteriores están revestidas por vidrio fundido y mármol, materiales que permiten el ingreso de la luz al interior del templo aprovechando al máximo su entorno. Hariri se inspiró en la frase “todos los pilares de la morada brillan con Su luz”. El templo se conecta con su alrededor 9 jardines que completan la casa de adoración en forma de flor de loto.

La religión Bahá’í

Para los bahá’í, el número 9 simboliza la unidad, pues siendo este el dígito más alto todos los números están contenidos en él. En ese sentido los templos de todas partes del mundo (Australia, Alemania, Estados Unidos, India y Samoa, entre otros) cumplen con la condición de tener 9 lados, lo que indica que cualquiera es bienvenido en el templo. Al interior del templo se pueden leer algunas enseñanzas del fundador de la religión, Bahá’u’lláh: “Sois los frutos de un solo árbol y las hojas de una sola rama”.

Latin American Post | Yulieth Mora

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