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¿En qué falló la política antidrogas de Colombia?

Los sembradíos de coca se expandieron un 160% en menos de cinco años. Estados Unidos calificó este incremento como “inaceptable”

¿En qué falló la política antidrogas de Colombia?

Según cifras manejadas por la DEA (Administración para el Control de Drogas de EE.UU), los cultivos de coca en Colombia aumentaron de 188 mil hectáreas en el 2016 a 209 mil en el 2017, lo que se traduce en un incremento del 11%. Los datos muestran que la producción potencial de cocaína pura subió un 19% con respecto al 2016.

Read in english: What did Colombia's anti-drug policy fail?

Jim Carrol, director de la Oficina para Política Antidrogas de Estados Unidos, instó al gobierno de Colombia a mejorar sus estrategias para erradicar los narcocultivos. “El mensaje del presidente Trump a Colombia es claro: Este crecimiento récord tiene que dar reversa. Pese a que mejoraron los esfuerzos de erradicación, en 2017 estos fueron borrados por el aceleramiento en la producción. Este nuevo incremento es inaceptable y el gobierno debe hacer más”, manifestó.

Como respuesta al comunicado amenazador de Estados Unidos, el presidente colombiano Juan Manuel Santos indicó que hubo “un incremento menor del que se esperaba. Eso es coyuntural. Lo importante es tener una estrategia y por primera vez se tiene algo viable y efectivo para poder combatir este flagelo con mayor eficacia”. Luis Carlos Villegas, ministro de Defensa de Colombia, recalcó que “las cifras oficiales para Colombia no son las del departamento de Estado (de EE.UU.), sino las de Naciones Unidas, que van a salir en dos o tres semanas”.

A pesar de que Santos ya anunció un replanteamiento de las estrategias de erradicación de cultivos, con el uso de drones y camiones blindados, la política antidrogas actual no tuvo un impacto contundente. Para el 2017, el gobierno de Colombia se había propuesto exterminar 100.000 hectáreas mediante la sustitución de cultivos y erradicación forzosa. Si bien las metas propuestas se cumplieron, según el gobierno colombiano, la DEA refuta que la política antidrogas de Colombia falló por las siguientes razones:

 

 

            Diálogos con las FARC

En marzo del 2017, el gobierno de Colombia admitió que el pacto de paz con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) fue determinante en el aumento de cultivo de coca. La canciller María Ángela Holguín reconoció que “luego de varios años de reducción sostenido, los cultivos de planta de coca aumentaron desafortunadamente en el 2014 y 2015, en porcentajes relevantes que rondan el 40% en cada uno de estos años”.

Según BBC Mundo, la DEA sugiere que “el gobierno colombiano suavizó sus operaciones de erradicación en áreas controladas por las FARC durante las negociaciones de paz (…) para evitar confrontaciones armadas con el grupo guerrillero”. A pesar de que los diálogos de paz con las guerrillas concluyeron en el 2016, le costaron al gobierno un retroceso significativo en la lucha contra las drogas.

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            Suspensión de fumigación por riesgos a la salud

Otra de las razones por las que aumentaron los cultivos de coca fue por la suspensión de la fumigación con glifosato en el 2015 debido a los efectos nocivos que tiene en la salud de las comunidades cercana a los sembradíos. La decisión de Santos de detener el uso del herbicida sin haber propuesto soluciones alternativas a los cultivos ilícitos trajo opiniones divididas.

El expresidente Álvaro Uribe criticó a Santos después del anuncio. “Sin reemplazo para el glifosato, suspenden fumigación y avanzan cultivos ilícitos” expresó. Igualmente puntualizó que los cultivos de coca en Colombia habían crecido un 43% en las zonas controladas por las guerrillas FARC y ELN (Ejército de Liberación Nacional), en alianza con otras bandas criminales.

            Sustitución de coca a cambio de pensiones

Otro de los motivos por los cuales aumentó el cultivo de coca en Colombia fue el método de la sustitución de cultivos, que generó un incentivo no intencionado a la siembra de coca, produciendo el resultado opuesto al esperado. La sustitución de cultivos propone a los campesinos erradicar sus cultivos ilícitos y a cambio recibirían un millón de pesos mensuales durante un año y 19 millones de pesos para sembrar productos legales. Los campesinos “supusieron que cuanta más coca tuvieran, más dinero iban a recibir por parte del Gobierno a la hora de la sustitución”, resaltó el periódico colombiano El Tiempo.

Los cultivos de coca en Colombia le conciernen al gobierno de Estados Unidos debido a que los reportes muestran una relación directa entre el aumento de producción de coca en Colombia y el incremento de su consumo en Estados Unidos. La DEA registró un 81% de nuevos usuarios de coca entre 2013 y 2016. Los datos también indican que el 94% de la cocaína decomisada en el 2017 es colombiana. A partir de las cifras de la DEA, ese mismo año el presidente Trump amenazó con descertificar a Colombia si no reducía los sembradíos de coca, lo que implicaría la suspensión de la cooperación internacional que EE.UU proporciona anualmente al país cafetero.

Pese a las palabras reprobatorias de Trump, el mandatario llegó a un acuerdo con Santos que contemplaba reducir a la mitad los cultivos de coca para el 2023. Este pacto produjo un alivio que no duró mucho. Trump aseguró en el reciente comunicado que no dudará en tachar a Colombia como un país fracasado en la lucha contra el narcotráfico si no muestra un progreso significativo en la erradicación de sembradíos de cocaína. La amenaza de EE.UU choca en un momento de transición para Colombia. El peso de la difícil lucha contra las drogas recaerá en el candidato ganador Iván Duque, que entrará en labor presidencial a partir de la primera semana de agosto.

 

Latin American Post | María de los Ángeles Rubio
Copy edited by Marcela Peñaloza

 

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