Donald Trump 2024: una figura a prueba de escándalos

El mundo se sorprendió cuando el pasado 31 de marzo el gran jurado de Manhattan acusó formalmente a Donald Trump con 34 cargos por la presunta falsificación de registros comerciales. Estos estarían relacionados con pagos a la actriz porno Stormy Daniels. Al parecer, el ex presidente de los Estados Unidos habría sobornado a Daniels con un monto 130 mil dólares (más impuestos) a cambio de su silencio respecto a un encuentro sexual que tuvo con ella en 2006, año en el que ya estaba casado con Melania Trump. Los pagos, realizados durante 11 meses a lo largo de 2017, se habrían hecho pasar por honorarios legales. El encargado de entregarle el dinero a Daniels fue, al parecer, el ex abogado de Trump, Michael Cohen, a quien el ex mandatario ha decidido denunciar y quien es un testigo clave en el juicio.

A esta noticia se suma la declaración de la modelo Karen McDougal, que afirmó haber mantenido una relación sexual de seis meses con el magnate en 2006. Esta es la primera vez en la historia del país norte americano en la que un ex mandatario es imputado.

Una figura a prueba de escándalos

Donald Trump es quizás el mandatario de los Estados Unidos que más logró polarizar a un país que por naturaleza es ampliamente polarizado. Asimismo, no cabe duda que es el presidente más polémico y con una bancada de fanáticos que lo han endiosado desde su precandidatura en 2015. Con Trump no hay punto medio. O se le ama, o se le está completamente en contra.

Esa fanaticada fue la que le permitió no solamente llegar a la Casa Blanca en 2016, sino también la que hoy lo tiene liderando las encuestas de popularidad en las primarias del Partido Republicano para la candidatura presidencial del 2024. Es más, desde antes de que el gran jurado hiciera la acusación formal, Trump ya había anunciado que se le imputarían cargos y sería atacado, pero su ventaja en las encuestas no hizo más que aumentar en el último mes.

El panorama de las elecciones ha fluctuado ampliamente. En febrero, las encuestas aseguraban que Ron DeSantis derrotaría a Trump, pero con los últimos eventos, parece ser que el ex mandatario está más cerca a la Casa Blanca de lo que se creía hace unos meses.  A la fecha, Trump está por encima de Ron DeSantis en varios estados, incluyendo Florida (donde DeSantis es gobernador), y tiene en el bolsillo el 56% de los votos, mientras que DeSantis cuenta con el 23%.

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Esto parece demostrar que entre más polémico sea Trump, es más amado y apoyado por sus fanáticos y por el ala conservadora de Estados Unidos. Ha pasado a ser una figura que no solo está a prueba de escándalos, sino que también se alimenta de ellos. 

¿Qué tan conservadores son los conservadores?

Este panorama es paradójico, teniendo en cuenta que, la acusación hacia Trump está directamente relacionada con aspectos extramatrimoniales y con una actriz porno. Son hechos que normalmente serían tachados como inmorales, sobre todo por parte de un ala tan conservadora como la del Partido Republicano.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que, quienes están a favor del ex presidente están completamente seguros que las acusaciones son falsas y que todo se trata de una estrategia política para poner en juego su candidatura para 2024. Por otro lado, es necesario entender que el electorado republicano ha cambiado radicalmente desde su subida al poder. A partir de un discurso polémico, e incluso violento, Trump logró captar la atención del ciudadano republicano de a pie. Personas que en su mayoría no tienen grado universitario y que hacen parte de un sector que podría llamarse obrero. Su fanaticada se compone por personas que toda la vida han estado alejadas del panorama político, pero que encontraron en Trump un mandatario que dice las cosas sin pelos en la lengua, que tiene un discurso que genera entusiasmo, pero que está estructurado desde el odio. 

Esta es la razón principal por la que hoy Trump encabeza las encuestas a pesar de sus altibajos legales. Una estrategia que quizás no se podía terminar de formar hasta que tuviera un proceso legal en su contra. Los conservadores de Estados Unidos ya no están compuestos por personas de niveles económicos altos que buscan dar una imagen de perfección cuando en la privacidad cometen actos inmorales, sino por ciudadanos que pasan por alto y que evitan este tipo de polémicas porque les interesa más tener un representante que sea ácido y cuyo discurso polarice aún más.