Jon Snow y otros 6 personajes que enfermaron a sus interpretes

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El actor británico entró a rehabilitación tras sus problemas con el alcohol y, aseguran, por la presión de interpretar a Jon Snow por casi una década

Jon Snow fue una pesada carga para el actor Kit Harington, quien sufrió problemas por el alcohol, depresión y estrés a lo largo de la filmación de Game of Thrones, según asegura el diario El País de España. Su personaje aparece todas las temporadas, pero es a partir de la sexta temporada donde se vuelve uno de los protagonistas, hecho que puso el foco sobre el actor, a quien no le pareció agradable ni supo cómo llevar la fama. Ahora, se ha internado en un centro de rehabilitación para tratar sus recurrentes problemas con el alcohol y el estrés producido por ser Jon Snow una parte de su vida.

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Así como Harington, otros actores han sufrido el estrés de personificar a alguien en el cine o la televisión al grado de poner en peligro su salud. Hemos recopilado algunos de los casos más famosos.

1. Shelley Duvall

Posiblemente uno de los casos más famosos, la actriz sufrió los estragos del rodaje de The Shining (1980), pues Stanley Kubrick se caracterizaba por ser un obsesivo director. La Nación asegura que Kubrick hizo del rodaje un infierno para los actores, la peor parte se la llevó Duvall, quien recibía insultos del director, repeticiones interminables de tomas, como una donde sube llorando las escaleras que fue repetida 127 veces. La actriz sufrió ataques de pánico, depresión y hasta la pérdida de cabello tras once meses de rodaje en esas condiciones.

2. Emilia Clarke

Darle vida a la famosa Daenerys Targaryen le costó a su protagonista dos aneurismas, palabras mayores. Tras finalizar Game of Thrones, la actriz expuso en un artículo para The New Yorker la realidad de lo que había sido protagonizar a la "Madre de los dragones". Después de la primera temporada sufrió el primer aneurisma del que tuvo que ser operada, para luego sufrir el segundo al finalizar la tercera entrega de la serie. En el artículo la actriz cuenta lo difícil que llevar las operaciones, el tratamiento, el dolor y la presión de un trabajo de las proporciones de la serie de HBO.

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3. Linda Blair

Su famoso personaje, Regan McNeil, de The Exorcist (1973) la ha perseguido toda la vida. El estigma de "la niña del Exorcista" le ha pesado, tanto en la industria del cine como en su vida diaria. La actriz sufrió episodios de adicción a las drogas y depresión por los que tuvo que ser internada, y por si fuera poco, recibió amenazas de fanáticos religiosos a quienes no les gustó su papel como Regan, según información de La Vanguardia, cosa que fue demasiado para una niña de 14 años.

4. Adrien Brody

Brody alcanzó la fama mundial con The Pianist (2002) de Roman Polanski, donde interpretó al pianista Władysław Szpilman, quien en la vida real sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial. Para prepararse para su papel Brody viajó a Europa y se metió de lleno al personaje, el actor declaró a The Guardian que estuvo en depresión por más de un año tras interpretar a Szpilman, no era para menos tras la agitada vida del personaje. 

5. Janet Leigh

Otro personaje icónico, Marion Crane de la cinta Psycho (1960) de Alfred Hitchcock fue un auténtico tormento para su protagonista, Janet Leigh, de quien se asegura que no volvió a ser capaz de bañarse en la regadera. El sitio español Fotogramas afirma que la actriz solo se bañaba en la bañera, sin cortinas y con las puertas bien cerradas, ante el temor de la presencia de algún asesino, tal como ocurre con la muerte de su personaje en el clásico de Hitchcock.

6. Tippi Hedren

Hitchcock es el maestro del terror, pero no solo en la pantalla, a Hedren la hizo sufrir en la vida real durante el rodaje de The Birds (1963) mientras interpretaba a Melanie Daniels. La obsesión del director por la perfección y los insultos llevaron a la actriz al límite, el extremo fue mentirle a Hedren al decirle que usarían pájaros mecánicos para el rodaje, cuando la verdad es que usaron reales, las secuelas físicas y mentales para la actriz duraron mucho más allá del rodaje.

LatinAmerican Post | Luis Ángel Hernández Liborio

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