Reseña de “El Amor después del Amor”: Netflix apela a la nostalgia rockera de Fito Páez

El pasado 26 de abril Netflix estrenó en su plataforma “El Amor Después del Amor”, una serie sobre Fito Páez que se ha convertió rápidamente en tendencia. La producción está conformada por ocho capítulos con un promedio de duración de 40 minutos bajo la dirección de Felipe Gómez y Gonzalo Tobal.

El elenco se destaca por ser muy joven y es liderado por la novata figura de Iván Hochman, quien interpreta a Fito Paez. Otras celebridades del rock retratadas en la serie son Charly García por Andy Chongo, Fabiana Cantilo por Micaela Riera, Luis Spinetta por Julián Kartun y Andrés Calamaro por Javier Morado.

¿De qué va la serie?

Como uno de los íconos más importantes del rock latinoamericano, una biopic sobre Fito Paez era necesaria. Se hace con el pretexto de las tres décadas de su álbum "El Amor Después del Amor", que se estrenó en 1992. La serie cuenta de manera paralela la atmósfera de lo que significaba apostar por el arte en una época de tiranía.

“El Amor Después del Amor” se centra en los primeros 30 años de Fito Paez. Su infancia es vagamente explorada por medio de ‘flashbacks’, su adolescencia es retratada durante la agitación política y su adultez con su ingreso a la industria musical.

Estas etapas siempre están siendo atravesadas por la creación musical y el resistir: de niño a su padre, que no lo quería músico; de adolescente al régimen de la dictadura; y de adulto a una búsqueda de identidad y presión de su maestro Charly García.

Lee también: Los 6 países en los que más invierte Netflix con sus producciones locales

La fórmula de Netflix para el éxito de la serie

La nostalgia vende y Netflix lo sabe. Por eso, una serie sobre la vida y obra de Fito Paez era una apuesta segura. El momento en el que está dando de qué hablar también cae perfecto como insumo publicitario a la gira que realiza el cantante con “El Amor Después del Amor”.

Abordar la figura de Fito y su lugar en el rock latino es algo complejo. A veces se pierde entre músicos anteriores a él como Charly García y Luis Spinetta y sus contemporáneos como Gustavo Cerati y Andrés Calamaro. Sin embargo, la serie evita entrar en ese juego y propone un ángulo más abierto que captura un fin con más fondo.

Ese fin viene siendo el rock. La serie es la historia del rock con Fito como pretexto. Si se quiere, puede ser leída como un apéndice de la serie documental “Rompan Todo: La Historia del Rock en América Latina”. ¿Qué pasaba en Argentina con el rock a finales de los 80 y comienzos de los 90?, eso termina por ser “El Amor Después del Amor” como producción.

La resonancia política, como una especie de tráiler largo de “Argentina, 1985”, se plasma en la primera mitad del primer capítulo. Después se deja de lado este componente y se comienza a explorar a un Fito Páez desde su infancia. Los primeros capítulos funcionan como una búsqueda de la causa de algunos traumas, pero con el foco en el hacer música; en cómo la figura de Charly lo va guiando de manera áspera; y en cómo trasciende del asiento trasero a tomar el volante en la industria musical.

Decir que “El Amor Después del Amor” termina siendo una serie sobre la vida y obra de Fito Páez resulta injusto, y más cuando el inicio y el final redondean una historia en el comienzo de su éxito. Después de 1993 hubo mucho rock y mucho Fito Paez, pero parece que esto último no tiene la potencia suficiente para ser explotado en pantalla.

El espectador probablemente quedará con ganas de más, quizá no más de Fito Paez, pero sí más de Charly García. Su figura arrogante y diva le causa al espectador un deseo de querer saber y explorar más a este personaje. El público queda con más ganas de rock latinoamericano e indudablemente Netflix le dará ese gusto si los artistas mencionados lo permiten.