La carrera en las elecciones de Estados Unidos para elegir un nuevo presidente en el 2024 ha comenzado. El partido republicano tiene altas expectativas de ganar las votaciones con dos caras conocidas: Donald Trump y Ron DeSantis. El voto de los indecisos es clave para conocer quién podrá ser el candidato que se enfrentará al partido demócrata dentro de dos años..
Foto: Gobierno de Florida
LatinAmerican Post | David García Pedraza
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Read in english: Elections United States: Ron DeSantis, the right-wing candidate that Donald Trump fears
Luego de los resultados de las elecciones de medio mandato en Estados Unidos, cuyos resultados sirvieron para conocer la imagen que la opinión pública tiene hacia el gobierno de Joe Biden, también realzaron los nombres de varios políticos que tendrían un apoyo considerable para lanzarse por el mayor puesto político de la nación norteamericana: La presidencia para el periodo 2025 – 2029.
Uno de los nombres que ha tomado fuerza de manera sutil, pero consistente ha sido el de Ron DeSantis, gobernador de la Florida desde el 2019 y militante del partido republicano. DeSantis no ha tenido problema alguno en mostrarse como un verdadero conservador y por dar sus opiniones en temas sensibles como aborto, derechos de la comunidad LGBTI, migración, relaciones exteriores (Con Irán, Cuba y Venezuela), etc.
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Una de las alocuciones que lo ha hecho resaltar en el partido republicano, en sus seguidores y escépticos ha sido lo mencionado sobre enviar población migrante a los Estados del norte (de mayoría demócrata), ya que este partido tiene una manera débil de tratar las políticas de migración que, DeSantis expresa, ‘deben ser más fuertes’. Esta idea está de igual manera relacionada con los pronunciamientos de los gobernadores republicanos de Arizona y Texas en su momento.
Con DeSantis como posible precandidato por los republicanos para las presidenciales que se celebrarán en 2024, Donald Trump no escatima su imagen como primer rival para aspirar a competir contra el postulado del partido demócrata, posiblemente Joe Biden, y así ser nuevamente presidente de Estados Unidos. Sin embargo, no es segura la participación de DeSantis en esta carrera. Algunos apuntan a que podría ser la fórmula vicepresidencial de Trump.
La cautela de DeSantis incrementa la preocupación de Trump
Con los resultados de las elecciones en noviembre pasado, DeSantis ha consolidado su imagen favorable al salir victorioso en las mismas y ser nuevamente elegido como gobernador de la Florida. Este resultado da la claridad de que el ‘Estado del sol’ es de mayoría republicana, a pesar de la migración latinoamericana.
Donald Trump, quien ha recibido apoyo de DeSantis y viceversa, se ha visto perjudicado por el auge de este nuevo ‘contendor’. Al perder relevancia en la Florida y aún no solucionar varios problemas judiciales y de imagen del votante moderado, existe la posibilidad que la balanza se incline hacia el ahora gobernador de la Florida con el fin de llevarse el puesto de candidato republicano en mira a la presidencia de 2025, lo que dejaría a Trump en el olvido, por lo menos de índole política. Florida tiene un valor papel determinante en las elecciones. Es el segundo republicano estado con mayor población (solo por detrás de Texas), una de las mayores economías, con una población latina que cada vez adquiere mayor influencia electoral y donde Trump trasladó su domicilio desde Nueva York.
Trump, en medio de su ansiedad política, ha recalcado que gracias a él, DeSantis se ha hecho una figura conocida en la esfera social, desde apoyarlo en las elecciones a Cámara de Representantes hasta la aspiración a la gobernación de la Florida. Sin embargo, Trump le ha hecho saber, a DeSantis, que la carrera presidencial no está hecha para él, o al menos no aún, ya que Trump quiere ganar a toda costa las elecciones en noviembre de 2024.
Por su parte, DeSantis no ha confirmado ni negado públicamente su aspiración a la presidencia, por la cual Trump, impacientemente, espera con ansias un comunicado de su antiguo compañero.
Los votantes tienen la mitad del trabajo
La palabra final la tienen los electores, en especial los republicanos indecisos. En el caso de que DeSantis decida postularse a la candidatura republicana por la presidencia, tendrá a Trump, un contendor muy estratega que intentará escatimar su imagen, como lo ha hecho con Hillary Clinton, Joe Biden, e incluso con miembros cercanos a su equipo de trabajo. Esta estrategia DeSantis la conoce, por lo cual se espera que le haga frente, y por eso se ha tardado en afirmar o negar su carrera presidencial.
Existe otro escenario en donde se afirma que DeSantis podría ser la fórmula vicepresidencial de Trump. En este contexto sería más que segura la candidatura republicana, ya que los otros miembros que pretenden llegar a la presidencia por este partido, como Mike Pompeo, Ted Cruz y Mike Pence no tienen el peso necesario para contrarrestar el apoyo que Trump y DeSantis reciben actualmente.
Finalmente, puede que DeSantis continúe con su título de gobernador de la Florida y acumule experiencia para lanzarse a las presidenciales en 6 o 10 años, ya que con 44 años, tiene el récord de ser el gobernador más joven de cualquier Estado de Estados Unidos en la historia, por lo cual le sobra tiempo para aprender.
La espera se hace eterna para Trump, los seguidores de DeSantis e incluso para los demócratas. Todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos con el comunicado que Ron pueda lanzar. Lo seguro es que Trump no la tendrá fácil. Actualmente, Biden le lleva seis puntos de ventaja ante una posible elección presidencial, entre ellos dos, y DeSantis ha acaparado un considerable apoyo en la Florida. Todos dependen de todos en este momento para tomar impulso para noviembre de 2024.
