¿Qué es la Mina Dominga, el polémico proyecto asociado a los Pandora Papers?

Los Pandora Papers son la gran filtración de documentos de esta década, con casi 12 millones de archivos, y, según datos del Consorcio Internacional de Periodistas de investigación (ICIJ), esta investgación periodística es una de las más importantes de la historia. Entre los nombres que aparecen en la lista de personas con cuentas offshore, destaca el de Sebastián Piñera, presidente de Chile, quien se relaciona con un posible conflicto de intereses con el proyecto de la Mina Dominga, que por sí sola ha sido controvertida por su impacto ambiental.

¿Qué es la Mina Dominga y por qué se volvió un escándalo con los Pandora Papers?

Oficialmente, el proyecto se autodefine como un proyecto minero portuario, que extraerá hierro y cobre. Desde la mina, los minerales llegarán al puerto a través de ductos, ahí se embarcarán para su traslado al exterior. Además, el proyecto propone no sólo no utilizar la escasa agua dulce de la región, sino también aportar 5 litros de agua dulce por segundo a la comuna de La Higuera a través de una planta desalinizadora. Esto permitirá a la región la creación de valiosos empleos que han convencido a los gobiernos locales y a los habitantes, pero no todo es positivo.

Para ponerlo en contexto, Chile es el principal productor de cobre del mundo con 5.7 millones de toneladas extraídas sólo en 2020, según datos de la World Energy Trade, lo que se suma al aumento en la demanda del mineral que la Agencia Internacional de Energía estima que se duplicará en las próximas dos décadas. Esto obliga a Chile a mantener su posición de liderazgo creando nuevos centros de extracción de cobre. Pese a su tamaño, el país sudamericano posee una reserva estimada en 200 millones de toneladas, casi la cuarta parte de las 870 millones estimadas en todo el mundo, de acuerdo con la misma organización. De ahí la importancia del proyecto de la Mina Dominga, cuya inversión se estima en $2 500 millones de dólares.

El proyecto tiene dos problemas principales. El primero, que además tiene en la mira nuevamente a Sebastián Piñera, actual jefe de Estado y gobierno chileno, ha sido expuesto en los Pandora Papers por un conflicto de interés que desde luego el gobernante niega. De acuerdo con la ICIJ la familia del presidente era en 2010 la accionista mayoritaria del proyecto. El conflicto está en un trato por la mina por $152 millones de dólares con un amigo del presidente, Carlos Alberto Délano, cuyo último pago estaba condicionado a que no se estableciera una zona de protección ambiental en la región donde se localizaría la mina, además de que el acuerdo se llevó a cabo en las Islas Vírgenes Británicas.

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Su impacto ambiental

El conflicto de interés podría desencadenar un proceso legislativo que llevaría incluso a la destitución de Piñera, tal es la gravedad del asunto que se ha iniciado una investigación. Al problema legal se suma el ambiental que desde la génesis del proyecto ha estado presente. Dominga se localiza en el norte de Chile, a sólo 30 kilómetros de la Reserva Nacional de Pingüinos de Humboldt, un lugar rico en términos de biodiversidad, pues lo habitan más de 500 especies, además de los pingüinos por lo que es considerado el "Galápagos chileno". El mayor inconveniente para la mina Dominga es que sus estudios de impacto ambiental han sido rechazados no sólo por los ambientalistas, sino por las autoridades chilenas de distintos niveles, y en más de una ocasión.

De acuerdo con la Alianza Humboldt, que reúne a diferentes organizaciones en defensa del archipiélago, el impacto de la mina Dominga y del Puerto Cruz Grande (otro proyecto de grandes dimensiones en la misma región) podría ser irreversible. Denuncian que el proyecto subestima su área de influencia, tanto a nivel de contaminación como a nivel de ruido e intensidad lumínica que podría afectar a las especies de la zona. La mina Dominga está planeada para tener una vida de 22 años, tiempo suficiente para crear un daño irreparable, esto según las organizaciones denunciantes.

Otra de las preocupaciones es el agua, al ser escasa en la región las organizaciones temen que la mina no esté aislada correctamente, por lo que en caso de falla geológica podrían contaminarse las fuentes subterráneas. Para Andes Iron (empresa encargada del proyecto), el impacto está sobreestimado, apegándose a lo presentan en su propio informe. Pese a las negativas de casi una década, incluido el gobierno de Michelle Bachelet, en agosto pasado la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo votó nuevamente el proyecto que fue aprobado en esta oportunidad. Para la mina Dominga parecía cuestión de tiempo, sin importar el número de rechazos en algún momento lograrían la aprobación, los Pandora Papers y los ambientalistas han mostrado el cómo.